Juan Pablo Cano fue cremado la semana pasada. Su familia aún realiza gestiones en Lima y luego deberá hacer lo propio en la Aduana argentina. Escuchá a su hermano Luis.

 

El santotomesino Juan Pablo Cano fue encontrado muerto el domingo 14 de julio, tras permanecer desaparecido por cuatro días, luego de intentar escalar el nevado Caraz en los Andes peruanos. Tenía sólo 24 años y perdió la vida junto a otro joven de 30 oriundo de Bariloche, Ian Schwer.

La semana pasada, se supo que su familia había hecho cremar sus restos en Perú. Lo decidieron "en base a recomendaciones y experiencias de otras personas", explicó hoy su hermano, Luis Cano. "Es menos problemático el paso de las cenizas por Aduana que el del cuerpo", continuó.

Sin embargo, los trámites para traer a Juan Pablo están lejos de haber culminado. "Estamos a la espera de la confirmación del envío. Hasta el viernes inclusive estuvimos con mi mamá en Perú viendo la parte de papeles y legal para poder realizar el traslado de las cenizas de mi hermano", comentó.

"Actualmente, el servicio que está comandando [las gestiones] en Lima, ya finalizó la presentación de papeles y están aguardando la devolución de parte de organismos gubernamentales de Perú para poder después, con esa información, realizar la presentación para poder hacer el paso por Aduana", siguió.

Pero eso no será todo: una vez que los restos del montañista lleguen a la frontera deben ser "nacionalizados". Probablemente, eso suceda en los próximos días. "Estimamos que esta semana podría ser, no tenemos la confirmación".

"Es una situación muy difícil", admitió Luis, con respecto a la muerte de su hermano.

"Somos una familia muy unida y esto nos golpea muy adentro. Estamos como se puede, llevándola y avanzando como se puede".