Notre Dame abrió sus puertas a la prensa tras el incendio del 15 de abril en el que se derrumbaron la icónica aguja y el tejado del edificio del siglo XII.

 

“La estructura de la catedral está a salvo. Podríamos decir que tuvimos suerte”, dijo Villeneuve, anfitrión de la visita por los exteriores de la Catedral de Nuestra Señora, monumento histórico, patrimonio de la humanidad incluido en las riberas del Sena.

“Soy reticente a la firma de un arquitecto en una obra maestra como es Notre Dame”, aseguró quien al día siguiente al incendio.

En tanto que sobre el terreno, además de arquitectos y obreros, trabajan científicos especializados en monumentos históricos, para investigar el estado de las piedras ennegrecidas por el fuego y saber si es posible reutilizarlas. Muchas de ellas solo perdieron el 20 % de su resistencia, un daño calificado como menor.

“Cada una de las piedras tiene su sitio, no pretendemos cambiar cualquier mínimo elemento que haya resultado un poco quemado”, dijo Villeneuve.

Desde el fuego del 15 de abril, permanecen ocultos la Galería de Los Reyes, parcialmente destruida durante la Revolución Francesa.