Dos jóvenes turistas estadounidenses fueron detenidos por la muerte de un carabinero en el centro de Roma. El hecho provocó incomodidad en Italia tras un estallido de comentarios xenófobos.

 

El agente fallecido, Mario Rega Cerciello, tenía 35 años de edad y fue asesinado después de recibir ocho puñaladas por un joven al que llamó para un robo de bolsas en la noche de jueves a viernes en un barrio cerca del Vaticano.

Los medios italianos describieron a los sospechosos como magrebíes, por lo que parte de la clase política y los internautas se expresaron en la misma línea que Salvini, desatando una ola de comentarios racistas y xenófobos.

Según ellos mismos confesaron la noche del viernes, acudieron a ver a un camello para comprar cocaína. Sin embargo, el traficante en su lugar les vendió polvo de aspirina. Al darse cuenta, volvieron a por él y le robaron la bolsa, pidiéndole cien euros y un gramo de coca si la quería de vuelta. Fue entonces cuando la víctima del robo llamó a la policía. Cuando los Carabineri acudieron, intentaron detener a los estadounidenses y uno de ellos apuñaló de muerte al agente, hiriendo también a su compañero.