El extitular de la AFIP señaló que luego de la pericia de la Corte se demostraba que a diciembre de 2015, los planes de pago estaban al día y que fue su sucesor quien empujó a la quiebra a la petrolera.

Con la inclusión de la pericia oficial que produjo un giro respecto a los montos de la deuda de Oil Combustibles. Y la inexistencia de irregularidades hasta finales de 2015, el extitular de la AFIP Ricardo Echegaray aprovechó a inaugurar la etapa de indagatorias en el juicio oral. Fue con munición gruesa hacia la gestión de Cambiemos al frente del organismo. Y puntualizó que fue su sucesor, Alberto Abad quien, según detallaron los expertos en su informe, generó el contexto para que cayeran todos los planes de con los que había refinanciado su deuda por el Impuesto a la Transferencia de Combustibles.

Verborrágico y “picante”, el ex AFIP dejó una serie de mensajes políticos y técnicos en su declaración. Que incluyeron la mención a varias empresas o personas que habían recibido idéntico beneficio por los planes del Artículo 32. Entre las que estaban desde la constructora del primo de Mauricio Macri, IECSA, hasta el propio Consejo de la Magistratura, encargado de administrar el dinero del Poder Judicial.

Declaración

Envalentonado por los resultados de la pericia, Echegaray habló durante varias horas en el inicio de su declaración que continuará la próxima semana. “Me jodieron la vida. Soy un muerto civil”, se definió el exadministrador. Quien reconoció que él mismo se financió recientemente con un plan de facilidades de la AFIP sobre el pago de IVA que debía afrontar.

La anécdota tuvo otro dardo teledirigido: acusar al abogado (externo) Ricardo Gil Lavedra –quien dirigió la estrategia jurídica de la gestión Abad en el caso Oil- y al fiscal Gerardo Pollicita de haber ignorado en su acusación una serie de elementos de funcionamiento interno de la AFIP que impedirían considerar el otorgamiento de planes de pago un delito, como es el eje del debate oral y de la causa que instruyó el juez Julián Ercolini.

Pericia oficial desmiente a la AFIP en juicio Oil Combustibles

“Me adjudicaron la autoría, no de un delito que no pueden probar, sino que no existe”, lanzó. “Soy blanco de una persecución política con ropaje judicial”, subrayó, al apuntar que quizás el objetivo final de la “serie de disparates jurídicos y técnicos” que tiene la causa podría haber sido “arrebatarles las empresas” a Cristóbal López y Fabián De Sousa.

Auditorías

Para Echegaray se ignoraron auditorías hechas por su gestión donde no se mostraron objeciones al procedimiento interno para autorizar planes de pago. Se desconoció que desde hace años no se les exige a las empresas que presenten documentación para acreditar una situación económica o financiera que les impida pagar con normalidad porque esos datos ya se encuentran en las bases informáticas de AFIP. Y que hubo una cadena de 8 escalones previos de funcionarios de carrera que convalidaron el procedimiento para Oil –pero están siendo investigados en un proceso aparte que desmembró la causa madre-, en especial de su exmano derecha Guillermo Mitchell (hoy asesor de Miguel Pichetto) quien dio el último visto bueno a los planes.

Pero en las falencias técnicas sobre la investigación, Echegaray apuntó a un asunto clave para desentrañar en el juicio: por su naturaleza, el “destinatario del impuesto” ITC era Oil Combustibles –no los consumidores de nafta a quienes se le traslada o no ese costo- por lo que como un impuesto indirecto (similar al IVA) podía ser susceptible de ser financiado a través de planes porque no es una percepción ni una retención, algo que la querella rechaza. “¿Qué le sirve a la AFIP, cobrar en plan de pagos o no cobrar? ¿Quién le cobró más, nuestra gestión o la que la liquidó (a Oil)?”, se preguntó en base a la pericia. El misil fue para Abad. “¿Por qué no está Abad acá si también le dio planes generales al Grupo Indalo?”, inquirió.

Pericia

La AFIP ya afila su estrategia de intentar esquivar la pericia y sus conclusiones para sostener que lo importante no era el monto de la deuda de la empresa de Cristóbal López y Fabián De Sousa a 2015, sino que hubo irregularidad en los planes. Por lo pronto tiene que resolver un problema que ayer generó cruces: el mandato del abogado Alejandro Carrió para representar a la parte acusatoria, con una contratación directa para continuar la labor de Gil Lavedra.

La AFIP tiene algunas restricciones para contratar externos ya que cuenta con un cuerpo de más de mil abogados. El requisito es que no representen “intereses contrapuestos”. Carrió es abogado de Alfonso Prat Gay en un juicio paralelo en el que se acusa a Echegaray como extitular de la AFIP. Cuando se insinuó el tema en la audiencia, hubo protestas. La cuestión del mandato seguirá rodeada de controversia.

Echegaray, en el juicio a Oil Combustibles: “Ercolini me decretó muerto civil”

Echegaray pidió puntualmente que se incorpore la nota que la mayor parte de jerárquicos de la AFIP le dirigió a Leandro Cuccioli quejándose de que estaban siendo judicializados por haber cumplido con sus funciones con Oil como caso emblemático. Deslizó varios nombres como el del intendente Mestre con quien se reunió para otorgarle un artículo 32 a la Municipalidad de Córdoba. Dijo que con López y De Sousa apenas se había saludado alguna vez. Y mencionó a IECSA. Pareció jugar al misterio sobre si hubo un pedido de un dirigente político para que la constructora de Ángelo Calcaterra acceda. Prometió más nombres propios.