Desde la Dirección de Derechos y Vinculación Ciudadana sostienen que uno de los riesgos es cuando las empresas presentan informalidad u ofrecen “agilidad” en las contrataciones. “Lo que aparece en principio como una comodidad para el cliente luego se transforma en una modalidad que se presta a posibles engaños y deja al consumidor en una situación de desventaja”, sostiene Franco Ponce de León.

“El consumidor debe tener presente que por ahorrar tiempo a veces puede salir perjudicado, fundamentalmente, porque no cuenta con elementos para probar qué fue lo que le ofrecieron”, explica.

Es para destacar que el servicio de telefonía celular está normado por leyes nacionales y por resoluciones, algunas de ellas, incluidas dentro del Reglamento de Clientes de los Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.