El Cemafe (Centro de Especialidades Médicas de Santa Fe) fue el punto de encuentro de la jornada de “Cannabis Medicinal ‘una cuestión de derechos’”. Que se realizó este lunes y contó con un auditorio repleto de usuarios de la marihuana con fines terapéuticos. “Lo importante es seguir promoviendo el uso del cannabis medicinal. Y que se haga en un efector de salud. Donde antes no se hablaba, es un gran logro”, señaló Laura Acosta, presidenta de las Madres del Cannabis Medicinal (Macame).
Acosta, quien estuvo a cargo de la primera charla, contó su experiencia como madre de Narella. Ella una niña de 12 años que tiene un diagnóstico de encefalopatía. Está bajo tratamiento con cannabis medicinal desde hace ya tres años. “El autocultivo es una forma de empoderamiento y autonomía que hemos encontrado cuando no había ley. Cuando nada de esto funcionaba”, describió y observó que la organización de este tipo de jornadas sirve para que “la gente sepa de qué se trata el autocultivo y de qué manera responsable lo hacemos. Nuestro conocimiento vale y es una forma de poder llevar adelante esta lucha, justamente para hacer respetar el derecho de nuestros hijos”.
En la actualidad son alrededor de 45 pacientes —según estimó la referente de Macame—, los que reciben el aceite importado (Charlotte’s Web) que cubre la obra social Iapos. “En la provincia son muchos los que se acercan a la asociación a preguntar y que de forma autónoma comienzan el tratamiento”, aseveró Laura. Acerca de las trabas del mercado de cannabis con fines medicinales, Acosta trajo a colación un pedido de 50 kilos de marihuana que se solicitó a Uruguay, “acá, en la provincia, el Estado se tiene que hacer cargo de los tratamientos de personas que nosotras no podemos hacer frente”.