La probabilidad de que esto se produzca es de un caso en 50 millones, aseguraron los profesionales.

Un caso en 50 millones. Esa es la probabilidad de que una mujer viva la situación que le tocó afrontar a una joven kazaja de 29 años, que dio a luz a mellizos en dos partos diferentes con once semanas de diferencia.

Liliya Konovalova dio a luz el 24 de mayo a una niña prematura, y su otro bebé nació recién el 9 de agosto.

La beba prematura, Liya, nació a las 25 semanas de gestación, pesando solo 820 gramos, y estuvo en la incubadora, en cuidados intensivos durante un mes.

Dos meses y medio después, la madre dio a luz a su hermano mellizo, Maxim, que nació con casi 2,9 kilos de peso.

“Mi hijo no tenía prisa por salir al mundo”, dijo Liliya, que descubrió que tenía una condición muy extraña, que fue la que permitió estos partos diferidos siendo los niños mellizos.

La madre de estos bebés tiene un útero doble que, según los médicos, se formó así cuando estaba en el útero de su propia madre.

Esta condición es conocida como “útero didelphys”, y permitió que cada uno de los mellizos de Liliya se desarrollara en su propio útero.

Las probabilidades a nivel mundial de que esto suceda son de una en 50 millones: el ministerio de salud de Kazajistán anunció que éste es el primer caso que se da en el país.

Los especialistas además se sorprendieron por el tiempo transcurrido entre cada nacimiento. El hecho en sí es excepcionalmente raro, pero, cuando ocurre, una diferencia entre bebés de 11 semanas también es muy inusual.