El joven de 22 años tiene severos problemas de adicción a las drogas, lo que motivaba discusiones constantes con el matrimonio.

 

Inicialmente el sospechoso se presentó en la comisaría y dijo que había encontrado a sus padres asesinados al llegar a su casa. Su versión comenzó a derrumbarse con el hallazgo de lesiones en sus manos y contradicciones en su relato, precisaron los voceros.

El imputado del doble crimen, Edgar Roberto Martínez, se presentó en la comisaría 2da. de Tristán Suárez con manchas de sangre en sus manos y en su ropa y denunció que al regresar a su casa observó que dos hombres salían corriendo de la finca. Según su denuncia, al ingresar encontró a sus padres adoptivos asesinados.

Los efectivos acudieron de inmediato a la casa ubicada en la calle Urquiza al 200, en la localidad bonaerense de Tristán Suárez. Allí encontraron en el comedor a una de las víctimas, Dionisio Martínez (56), tirada boca arriba a metros de la puerta de entrada principal. Presentaba heridas cortantes y sangre en el cuello y en el rostro y sin signos vitales.

Por otro lado, en la habitación matrimonial y al costado de la cama encontraron asesinada también a puñaladas a Silvia Alejandra Gómez (49).

Tras preservar la escena de los crímenes y luego de recabar testimonios de vecinos, los policías establecieron que durante la noche no habían escuchado gritos ni pedidos de auxilio. Como tampoco habían observado movimientos extraños.

Los vecinos revelaron a los agentes que el joven mantenía discusiones a diario con sus padres adoptivos por problemas de adicción a las drogas. Y por los amigos con los que se juntaba.

Según informaron fuentes policiales, incluso el padre les había comentado a sus vecinos que su hijo vendía objetos de valor de la vivienda en distintas oportunidades para comprar estupefacientes.

Cambio de relato

El joven comenzó a modificar su relato inicial, entrando en contradicciones y dichos confusos acerca del hecho.

A su versión inicial añadió que cuando llegó a su casa vio a su padre apuñalado y sin vida tirado en la puerta del garage. Lo arrastró hacia el comedor y luego fue al baño para higienizarse y cambiarse la ropa antes de acudir a la comisaría.

Por este motivo el fiscal a cargo de la investigación, Carlos Hassan, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) ordenó que efectivos de la Policía Científica realizaran los peritajes correspondientes en la vivienda.

El médico de la Policía certificó que ambos cadáveres tenían heridas punzo cortantes a la altura del cuello que afectaron la arteria carótida, lo que motivó una gran pérdida de sangre que derivó en la muerte de los dos, y también heridas en las manos de carácter defensivas.

Escena del crimen

El joven también tenía heridas punzo cortantes en los dedos anular y meñique de la mano izquierda, con la particularidad de que él es diestro.

Asimismo, los peritajes preliminares determinaron que las víctimas habían sido tomadas del cuello con la mano izquierda y que las heridas cortantes aplicadas con un cuchillo se habían realizado con la mano derecha.

Por este motivo, y raíz de las pruebas obtenidas en el lugar y las contradicciones en lo declarado por el joven de 22 años, el fiscal Hassan ordenó su inmediata detención. Martínez quedó imputado por el delito de ‘doble homicidio agravado por el vínculo‘ y será indagado por el funcionario judicial en las próximas horas.