Así lo manifestó CARSFE en un comunicado. También detallan la ineficacia de las herramientas y mecanismos existentes.

En un comunicado difundido hoy bajo el título “La cuestión hídrica debe ser una auténtica política de estado”, la entidad plantea un extenso análisis de la situación. En el que incluye la recurrencia de contingencias climáticas, advertencias a los funcionarios y deficitarias acciones de gobierno.

Incluso recuerdan un pedido puntal el gobernador Miguel Lifschitz, durante la inundación de 2017. Sobre la necesidad de mirar el problema a largo plazo y salir de la visión proselitista. “Para lamento de los santafesinos los términos de dicha nota no han perdido vigencia”, reclamaron.

Los ruralistas sostienen que “una genuina política de Estado” debería desarrollar y ejecutar un plan hídrico sistémico. En función de las macro cuencas. “Desde Carsfe se ha insistido con esta demanda durante años, y hasta el momento se desconocen los planes directores para cada macro cuenca”.

A su vez, detallan mecanismos gubernamentales estériles relacionados con la cuestión. “Una política de estado seria y efectiva en materia hídrica implica actualizar las herramientas existentes, hoy totalmente obsoletas”. En el listado se incluye: la declaración de Emergencia Agropecuaria, “una aspirina para un enfermo en terapia intensiva”; la infraestructura hídrica y vial, que requiere modernizarse con urgencia, “tarea que los legisladores omiten abordar”; el sistema de tasa rural, que “en algunas comunas se aplican discrecionalmente tasas abusivas y seguimos con caminos en estado deplorable”; y los Comité de Cuencas, “cuya ley tiene más de 30 años, y que en vez de actuar sobre cuencas hídricas actúan sobre distritos”.