Primero realizarán mediciones. La obra  para construir un espacio en el que también funcionará un profesorado de música se licitará en pocas semanas.

El golpeteo de mazas y martillos despertó ayer temprano a los vecinos de la cuadra de Salta al 2100. Rápidamente, la confirmación de que dos obreros estaban tirando abajo el paredón del terreno que una fatal explosión de gas dejó arrasado, se convirtió en noticia.

Estudios

La tarea permitirá realizar una serie de mediciones y estudios de suelo para concretar el proyecto ejecutivo del "Espacio Cultural y Educativo de la Memoria y de la Música". Un edificio público donde convivirán un centro cultural y un sitio en recuerdo de las 22 víctimas del siniestro. Según adelantaron desde el Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia, la obra se licitará en las próximas semanas. El avance del proyecto entusiasma a los familiares y sobrevivientes del trágico suceso ocurrido el 6 de agosto de 2013 .

Como en aquellas jornadas de hace seis años, las cámaras de los medios de comunicación volvieron a hacer foco en el lugar donde se levantaban las torres de departamentos. Un espacio ahora vacío en medio de uno de los barrios más cotizados de la ciudad.

Sobre el tapial que preservaba el lugar, donde se había pintado un mural alegórico, dos obreros abrían un vano donde colocar un portón. Una tarea que permitirá realizar las mediciones de agrimensura. Y la certificación del estado del suelo para completar el proyecto ejecutivo del nuevo centro cultural.

Según explicó el secretario de Desarrollos Culturales de la provincia, Paulo Ricci, esta tarea quedará en manos de los mismos arquitectos que ganaron el concurso de ideas para realizar el edificio. Una vez terminados los planos, la provincia podrá avanzar con la licitación de la obra. "La construcción va a comenzar apenas se llame a licitación pública. Eso va a suceder en las próximas semanas", apuntó.

Una obra vital

Los vecinos de la zona festejaban lo que consideraban como el puntapié inicial de las obras. "Después de la tragedia, cuando finalmente se abrió la calle, la gente evitaba pasar por acá. Había autos y colectivos, pero las personas no pasaban caminando", recordó la dueña de un comercio que lleva más de diez años en la cuadra.

Por entonces, ella intentaba "empezar de cero" con su negocio. "Era una tristeza increíble", afirmó después de relatar las largas colas entre los escombros para rescatar la poca mercadería que resistió a la explosión. Los daños que quedaron en el local, las reuniones con aseguradoras y la infinidad de trámites que la llevaron a poder reabrir recién 11 meses después del siniestro.

"Ahora, este nuevo edificio nos va a permitir a todos, y sobre todo a los familiares de las víctimas, recordar de otra forma todo lo que pasó después de ese 6 de agosto. Porque todavía cuesta mucho recordar ese momento", advirtió.

Expectativa

La expectativa por el comienzo de las obras era tema de conversación también en otros comercios de la cuadra. "Los vecinos están contentos, el centro cultural va a ser muy bien recibido, sobre todo para quienes viven en el edificio de enfrente que, cada vez que se asoman a su casa ven un baldío con las cruces (que llevan el nombre de las víctimas), casi como si fuera un cementerio", apuntaron en un local abierto hace tres años y medio en lo que fuera una casa antigua severamente dañada por la explosión.

La construcción de un espacio en memoria de las 22 personas que perdieron la vida tras la explosión y derrumbe de las torres de departamentos es un largo reclamo de los familiares que integran la Asociación Civil Salta 2141. En noviembre de 2017, la Legislatura provincial aprobó la ley de expropiación del terreno donde estaban los edificios para transformarlo en un espacio cultural.

El 6 de agosto del año pasado, cuando se cumplieron cinco años de la tragedia, se abrió el concurso de proyectos para el nuevo edificio. El resultado del certamen se conoció el 22 de noviembre de 2018, Día de la Música. Los ganadores fueron un equipo de arquitectos rosarinos integrado por Mauro Grivarello Bernabé, Leonardo Javier Losada y Federico Patricio Castellani, todos graduados en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

La propuesta consistió en un edificio de seis niveles, construido en hormigón y vidrio. En la planta baja, una expansión de la vereda ingresa al interior de la manzana donde se descubre una plaza, que sirve de ingreso al Instituto Superior del Profesorado de Música Nº 5.932 Carlos Guastavino y a la Asociación Civil Salta 2141.