El ingeniero forestal Martín Simón en diálogo con Cadena Oh!, desde Añatuya, explicó cómo se relaciona el fenómeno de la tala indiscriminada e ilegal de árboles con las anegaciones en el territorio santafesino.

 

El primer lugar, el ingeniero expresó: "Quisiera hacer referencia la gente que la está pasando mal. Nosotros, desde Funda Paz acompañamos al MOPROFE (Movimiento Provincial de Pequeños Productores) que nuclear 34 organizaciones campesinas e indígenas. Todas las que están en la zona norte de la provincia están siendo afectadas. Hay dirigentes muy importantes del MOPROFE trabajando en su zona. Estamos acompañando para llevar la ayuda necesaria en este momento crítico. Son organizaciones de El Noche, Margarita, la cuña boscosa, etcétera".

¿Por qué las inundaciones frecuentes?

Respecto al drama que azotó y azota el norte santafesino, el consultado analizó: "Es importante hacer una diferencia entre las causas y las consecuencias. Hablar de los canales o lo que tiene que ver con la retención del agua es lo que el hombre tuvo que comenzar a hacer para que el agua no le pase por encima. No obstante llegamos a situaciones como la que estamos viviendo en este momento. Acabo de cruzar el norte santafesino, de Vera a Tostado, son 156 kilómetros, no hay un solo kilómetro que no se vea agua. En muchos lugares las cunetas están al borde de cortar la ruta".

"Entonces uno tiene que empezar a pensar que hay alguna otra cosa además de los canales y las obras que no se hicieron, que son necesarias para el futuro. Pero ¿cuál es la causa? Hay una cuestión muy gráfica sobre cómo funciona el bosque. En la facultad algún profesor nos enseñaba esto: llevaba un vidrio y una toalla, tapaba el vidrio con la toalla y volcaba una jarra de agua que, obviamente, quedaba toda absorbida por la toalla. Entonces decía: ahora vamos a deforestar. Y quitaba la toalla, quedaba el vidrio solo y volvía a tirar agua con el efecto que todos se imaginan. Esta es la situación de retención y de absorción de agua en la zona donde llueve: cuando hay bosque y cuando no hay bosque, es una cosa totalmente distinta", dijo el ingeniero Simón.

"Esta absorción, retención del agua en el lugar tiene que ver con bosques que tienen 40 especies leñosas y mucho más de 100 especies herbáceas, tienen varios extractos. No cae a los 12 metros de un quebracho colorado, o a los 10 metros que tiene un algarrobo. Sino que luego va bajando, están los arbustos. El agua llega totalmente amortiguada en su fuerza, con posibilidad de ser absorbida por el suelo y no que llega directamente, con un impacto erosivo muy grande", explicó el ingeniero.

¿Cómo modificar esta realidad?

"Con políticas adecuadas esto se puede modificar. Hay países que han reconstituido sus bosques. Es como que el hombre necesita terminar con lo que hay para después reconstituirlo. Lamentablemente, parece ser que en muchos lugares ocurrió de esta manera. Las políticas ambientales adecuadas en lo que hace a bosques nativos pueden mantener lo que es importante y recuperar lo que se ha perdido. Hay leyes para mantener lo que tenemos, pero hay que cumplirlas. No estamos mal por falta de leyes en ese aspecto", comentó el profesional.

Sin embargo en otro aspecto, "en la superficie que ya ha perdido el bosque y hay que reconstituirlo no está demasiado legislado o analizado. Hay zonas que hay que identificar exactamente cuáles son, que no deberían haber perdido nunca el bosque porque son zonas de paso de agua y el bosque amortigua mucho el paso del agua cuando viene con su ímpetu". Vale destacar que el profesional consultado estuvo recientemente en Indonesia, en la conferencia de cambio climático.

Chaco

El gobernador salteño habilitó la deforestación de gran cantidad de hectáreas. Consultado por el tema, el ingeniero contó: "Una de las pocas maneras y eficientes de mitigar el cambio climático es preservar los bosques y reconstituir, forestar. Respecto a la legislación hay una Ley Nacional de Bosques que su aplicación le corresponde a cada provincia y tiene que generar un ordenamiento territorial de los bosques".

Asimismo, detalló: "Zonas rojas son bosques de conservación que no se pueden tocar de ninguna manera, sin embargo en algunas provincias los están deforestando. Los amarillos indican que se pueden cortar árboles en un plan de manejo sustentable y los verdecerían las áreas que podrían ser deforestadas. Lo que pasa es que, lamentablemente, en nuestro país las leyes muchas veces no se cumplen. Respecto del caso de Salta y Urtubey es un ejemplo clarísimo de falta de esta ley. Hay muchas otras que incumplen. Santiago del Estero, Salta, Chaco son 3 de las provincias que más deforestan".

"En la provincia de Santa Fe se está controlando bastante mejor que antes, si bien es muy perfectible. Pero eso no sirve de nada si las provincias que tenemos aguas arriba están haciendo un desastre ecológico. Hay una cuestión de articulación entre las provincias que debería ejercer la Nación. Es clarísimo que Urtubey tiene intereses con el bosque, el hermano es uno de los principales deforestadotes de la provincia. Pero la Nación tiene parte también en articular de forma regional, como con el bosque chaqueño que abarca 10 provincias del país. Si de un lado se está controlando y del otro no, no sirve de nada", concluyó el especialista.