Sebastián Moreyra tiene 30 años, y hace 20 que vive en “Los Ángeles”, una de las populares barriadas del norte de la capital santafesina. El martes pasado, se llevó adelante una reunión que convocó a más de 100 personas que viven en la zona. El motivo: hacer visibles varios reclamos, de años, con el fin tener una mayor calidad de vida.
Moreyra destacó que “las principales dificultades que tenemos en la actualidad son los desagües del barrio. Si bien con la obra de Larrea se avanzó mucho en la cuestión hídrica, seguimos sin la conexión de los desagües internos de Los Ángeles hacia el Larrea.
Azopardo, Aguado y Azcuénaga son las únicas tres calles asfaltadas que tiene el barrio. Esto significa que cuando hay mal tiempo, sumado a los desvíos lógicos por la obra del desagüe Larrea, no hay ninguna buena salida del lugar. No hay ni siquiera algunas calles con ripiado
Esta problemática deriva en una gran cantidad de inconvenientes, como anegamientos que dificultan la entrada de ambulancias, patrulleros e incluso de los mismos colectivos.
Los patrulleros prácticamente tampoco entran, por ende, los hechos de inseguridad también son moneda corriente. Los ladrones entran en moto, asaltan a alguien y salen a toda velocidad sin que nadie los frene. Necesitamos más presencia de la policía.
Los yuyos altos, hay zonas en los cuales miden más de dos metros. De hecho, al lugar donde se realizó la reunión, lo pusieron en condiciones los mismos vecinos. Esas enormes malezas traen aparejada la presencia de mosquitos en cantidad, roedores y alacranes”.
La vecinal correspondiente que es la “21 de octubre”. Hace 12 años que está cerrada.
Moreyra concluyó: Somos todos trabajadores, pagamos todos los impuestos. Somos gente de clase media que intenta vivir bien, dignamente. Nos sentimos abandonados. Y esto va mucho más allá de un color político, no me interesa, porque esto viene de hace muchos años atrás.”