Por las intensas lluvias y los fuentes vientos que afectaron la ciudad brasileña, el gobierno declaró el "estado de crisis".

 

Al menos seis personas murieron y varias permanecían desaparecidas a raíz de un temporal de lluvia y viento que afectó el miércoles por la noche a la ciudad de Río de Janeiro.

En la zona oeste de la capital fluminense, dos personas perdieron la vida y otras dos quedaron heridas tras derrumbarse una casa.

Por otro lado, en la Rocinha, la mayor favela de la ciudad, se registró el tercer muerto por un deslizamiento de tierra.

Otras dos ocurrieron en la favela de Vidigal, en la zona sur de Río, tras el colapso de un muro y la caída de un árbol sobre un colectivo de línea, respectivamente.

La sexta víctima se produjo después de que el autobús en el que viajaba quedase sepultado.

El sistema de medición del Gobierno registró en sólo dos horas el agua que, en promedio, suele caer en todo el mes de febrero.

Caos por el temporal

El temporal, con vientos de hasta 110 kilómetros por hora, causó inundaciones, apagones y deslizamientos de tierras en varios barrios, además de provocar la caída de unos 170 árboles, según la intendencia de Río de Janeiro.

Además, decenas de vehículos privados fueron llevados por la corriente de agua que se generó a partir de las intensas precipitaciones.

Ahora Río de Janeiro se encuentra en estado de alerta ya que varios puntos continúan inundados, mientras los bomberos trabajan para liberar las vías y retirar los desperfectos causados por las lluvias.

El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, lamentó en declaraciones a los periodistas una "tragedia" que "superó las expectativas" e instó a la población a permanecer en lugares seguros.

La previsión meteorológica durante esta jornada es de fuertes lluvias en pare de la tarde, lo que podría causar nuevos deslizamientos de tierras, dado que el suelo, está más inestable.