Me decía Diego Cabot “si fuese por la Justicia, la ex presidente Cristina Kirchner debiera estar presa desde diciembre de 2018. Está libre por la política”. La ex Presidenta es senadora nacional por la provincia de Buenos Aires lo que da legitimidad a sus fueros. Dada la contaminación que existe entre los Poderes basales de la democracia argentina; la pregunta debiera ser: Cristina Kirchner no está presa, ¿por los fueros que supo conseguir con la legalidad de los votos que obtuvo, o porque al sector político gobernante no le conviene que la Justicia trabaje a ley? . ¿Los argumentos esgrimidos por el senador Pichetto son los correctos o están viciados de intencionalidad política? Argentina es un país donde se tiende a transformar el asombro, la indignación, en algo natural. Tengo la percepción que la corrupción ha logrado naturalizarse. Soy escéptica en cuanto a que cotice en votos.

El Dr. López Murphy sostiene que “a nuestro Estado hay que darlo vuelta como a una media”, y tiene gran parte de razón. Sucede que falta algo esencial: la voluntad ciudadana para exigirlo.

Argentina está sucia. Sus poderes albergan hombres y mujeres oscuros y laterales. La metamorfosis del bueno y el malo se diluye en un gris tenebroso. Si a esta altura de nuestra democracia nos conformamos con elegir entre dos fracasos, es porque probablemente la decadencia ya esté en el ADN de la argentinidad. Hay síntomas que nos conducen a esta hipótesis, de lo contrario ¿por qué nos conformamos con trastocar la honrosa memoria de nuestros héroes fundantes por un feriado largo? Aunque el ejemplo suene a tibio, hace a una Argentina que trastabilla en sus valores.

El gobierno nacional cuyo talón de Aquiles es la economía, centraliza sus esfuerzos en disminuir la inflación la cual no parece domesticarse y aunque terminara el 2019 en una cifra cercana al 30% , sigue triplicando y aún más a la de cualquier país normal. Resulta increíble que todos los esfuerzos converjan en esto, y en  contener a un dólar que muchas veces se escapa. Resulta realmente pobre esta meta ya que inflación baja y superávit fiscal debiera ser natural en toda gestión de gobierno, no su excepcionalidad.

Transcurre el último año de gobierno de Mauricio Macri sin confeccionar un plan económico. El Presidente  le ha confiado a sus íntimos que lo haría en forma inmediata de ser reelecto. ¿Por qué  creerle si hasta ahora no lo hizo?  . Argentina vive de blindajes, y así nos va. Las apuestas económicas para llegar a octubre se centran en blindar el dólar, demasiado pobre para un país con 30% de excluidos que esperan ser rescatados. El blindaje estaría asegurado por U$S 15 mil millones ante un posible aumento de la demanda.

Increíblemente en cambio de elaborar un plan productivo a cinco años, todo el esfuerzo está centrado en tres ejes. Que CFK esté ocupada en Comodoro PY pero que al mismo tiempo no deponga de su candidatura presidencial. Que el dólar se mantenga estable. Y que aparezca un decreto reglamentario para bancarizar, es decir transparentar,  los aportes para la campaña presidencial 2019. Según el colega Alconada Mon, en la página 42 de su último libro “La Raíz” dice: “Macri no sólo planteó “el 1% del patrimonio” de cada empresario grande que visitó. En reuniones con lista de 25 interlocutores llegó a decir otra frase explosiva: “en blanco, nada”. O les planteaba sin rodeos “no se dan cuenta de ¿qué es el boleto de entrada (a su campaña) , después va a valer mucho más?”

En una Argentina atravesada por el narcotráfico no se puede ni se debe admitir un solo peso cuyo origen se desconozca.

Las declaraciones del presidente del radicalismo Alfredo Cornejo cuando menciona que antes de votar a Macri preferiría votar a un candidato radical, no provienen de un traspié en una entrevista. Altas fuentes de la dirigencia radical las creen “fuertes y necesarias en un momento que requiere el funcionamiento de una Coalición, y el PRO no lo entiende”. Mis conversaciones con los interlocutores del radicalismo me llevan a concluir que a la UCR  le interesa impulsar el hoy ausente equilibrio territorial y se advierte una enorme disconformidad con varias políticas aplicadas por el gobierno. Tal vez donde más enfaticen su enojo es en cómo el gobierno sigue “alimentando” a las organizaciones K desde el ministerio de Carolina Stanley.

No obstante las encuestas y el dolor en los bolsillos paupérrimos, los Ejecutivos a la hora de las reelecciones tienen inagotables resortes ante los cuales ninguna oposición debe  confiarse demasiado.

Política en Santa Fe

A pocos día de al 22 de febrero fecha de cierre de listas para as PASO, las candidata del justicialismo María Eugenia Bielsa sorprende con la siguiente declaración “no debemos perder de vista que en Santa Fe competimos contra dos oficialismos: Cambiemos y el Socialismo. Creo que debemos ser inteligentes y lograr la unidad. Las internas siempre dejan marcas. Yo estoy dispuesta a poner todo sobre una mesa dónde discutamos con generosidad e inteligencia, incluso la propia fórmula. Lo importante es que ganemos la provincia. Creo que representaríamos los votos de una centro izquierda, yo; y los de la centro derecha que confluyen en Omar Perotti” . La arquitecta dejó la mesa servida a la espera de la respuesta del senador Perotti.

Por el lado de Cambiemos, este miércoles el Comité Nacional de la UCR se reúne para designar un apoderado y así inscribir Cambiemos en Santa Fe.  El intendente santafesino José Corral, candidato a gobernador, tiene cada día más fe de lograr una lista de unidad con su contendiente Federico Angelini. De ser así el vice gobernador lo designaría el sector de Angelini. De lo contrario, Corral  se entusiasma con ser acompañado por el diputado nacional Lucas Incicco.