Un grupo de voluntarios lanzó una campaña para conseguir mil mochilas con útiles escolares. Destinadas a chicos vulnerables de Villa Gobernador Gálvez, a días del inicio del ciclo lectivo 2019. La convocatoria solidaria ya está en las redes sociales y los interesados en hacer las donaciones podrán concretarlas el próximo domingo en la zona de la Terminal de Omnibus.
"Apelamos a solidaridad de la gente para sumar donaciones y juntar mochilas con útiles para mil chicos que viven en zonas vulnerables de Villa Gobernador Gálvez, quienes necesitan de la ayuda de otros para ir a la escuela y empezar a cambiar su historia", relató María Angélica Macagno, referente del grupo de voluntarios que armó esta movida.
Los interesados deben mandar un correo electrónico a [email protected], dejando allí un teléfono de contacto. Una vez recibido el mail se le asigna uno de los beneficiarios de la donación.
El domingo 24 de febrero, de 10 a 13, en "El Churrasquito", de Cafferata 759, deben llevarse las donaciones que serán entregadas a los padres de los niños, para que puedan comenzar las clases.
Naturalidad
"La idea es evitar la idea de la caridad y por eso se le hace entrega del material a los padres para que ellos se lo den a sus hijos y la cuestión sea lo más natural posible", agregó María Angélica.
El merendero Ojitos Felices funciona hace ya ocho años en Villa Gobernador Gálvez, brindando la copa de leche a unos 300 niños del barrio La Tablita de esa población.
María Angélica y otros voluntarios rosarinos se sumaron hace cuatro años a esta iniciativa solidaria. "Notamos que hay muchísimas necesidades y nos pusimos a dar una mano", contó.
Con el paso de los meses, fueron sumando prestaciones al merendero. Ahora, dos veces por semana se cocina y se les brinda una ración de alimentos a los pibes del barrio.
Además, ya se concretó una primera campaña de colecta de 300 mochilas con útiles, luego recolectaron zapatillas y abrigos para unos 600 chicos de la zona.
Para el Día del Niño y la última Navidad hicieron otra colecta exitosa. Y van por más con estas mil mochilas que se buscan juntar para que un millar de niños arranque las clases con todos los materiales.
"Somos una sumatoria de esfuerzos individuales detrás de un sueño colectivo", resumió María Angélica.