La Fiscalía Regional ordenó ayer medidas para atacar los graves problemas de convivencia, inseguridad e higiene. Los que generan unos usurpadores de una pensión trucha ubicada en San Martín entre Pellegrini y Montevideo. Los inconvenientes tomaron tal magnitud que encendieron el alerta de los comerciantes gastronómicos del Paseo Pellegrini. Ya que en los fondos del inmueble creció un basural de más de cuatro metros de alto donde proliferan ratas y todo tipo de alimañas.
El fiscal regional, Patricio Serjal, se reunió con distintos funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que actuaron en el caso.
La fiscal Silvana Balero será quien verificará las condiciones de salubridad en el inmueble. que en poco menos de dos meses acumuló kilos de basura en sus fondos.
"Lo que hemos pedido es que se actúe con premura y que la fiscal, le pida a un juez de Faltas que intervenga en el tema puntual del basural", destacó Serjal.
Los vecinos preparan un escrito para solicitar que se reabra una causa que desestimó el fiscal Germán Mazzoni. En ella denunciaron las agresiones que recibieron de parte de los usurpadores.
Reunión
De acuerdo a lo que pudo conocer este diario, el fiscal Covani tiene previsto reunirse por estas horas con el juez que impulsa la causa de desalojo solicitado por el propietario del inmueble. Y mientras la Justicia se mueve a escasa velocidad, en la propiedad se acumulan los moradores y crece la tensión en todo el vecindario.
"Acá hay arrebatos a toda hora. Prácticamente todas las semanas tiene que venir la policía porque hay algún problema, y los fines de semana es incesante el movimiento de gente que viene y se va a los pocos minutos", aseguró otra vecina. Por el temor que genera la situación, todos pidieron reserva de la identidad.
La coyuntura está afectando a los comercios vecinos. Es más, hace pocos días los clientes de la cervecería de San Martín y Pellegrini vieron impávidos cómo una mujer salió corriendo de la pensión usurpada hasta que le dio alcance un joven que le partió la cabeza con un palo.
"La verdad es que esto nos preocupa como comerciantes. Tenemos un foco infeccioso, como es un basural en la zona, y además se están generando problemas de convivencia", había alertado el presidente de Paseo Pellegrini, Alejandro Pastore.
Por lo pronto, la conflictiva propiedad usurpada no tiene luz ni gas, ya que el propietario se encargó de cortar todos los servicios.
El lugar está ocupado por una decena de personas, todos jóvenes, que desmantelaron todo el inmueble, se llevaron las aberturas y generaron un enorme basural en la parte trasera.
Hoy ocupan la planta alta del inmueble, ya que en la planta baja funcionaba un salón de fiestas que bajó la persiana tras los sucesivos problemas con los usurpadores.