Se trata de una oferta "no solicitada" según la plaza británica, que dijo únicamente estar estudiándola. "Lo que está en juego es gigantesco", consideró un analista.

La Bolsa de Hong Kong anunció que quiere adquirir la de Londres por casi 32.000 millones de libras (40.000 millones de dólares, 36.000 millones de euros). Una oferta "no solicitada" según la plaza británica, que dijo únicamente estar estudiándola.

"Hong Kong Exchanges and Clearing Limited (HKEX) anunció haber hecho una propuesta al consejo de administración de London Stock Exchange Group (LSE). Para combinar las dos compañías", afirmó un comunicado difundido en la web de la plaza británica.

Oferta

La oferta asciende a 31.600 millones de libras, incluidos 2.000 millones de libras de deuda, en efectivo y acciones. Así precisó la plaza hongkonesa calificándola de "oportunidad estratégica de crear una de las primeras plataformas de mercado en el mundo".

La HKEX ofrece 20,45 libras por acción de la LSE. Y 2.495 nuevas acciones de su grupo, lo que valora cada acción de la plaza londinense en 83,61 libras.

Esta oferta tiene lugar en un momento en que la LSE está en pleno proceso de comprar del servicio de datos financieros Refinitiv, por 27.000 millones de dólares.

Bolsa londinense

Por consiguiente, la bolsa londinense reaccionó con reservas a la propuesta de matrimonio con su homólogo de Hong Kong. Que calificó de "no solicitada, preliminar y altamente condicional".

"El consejo de administración de la LSE estudiará esta propuesta. Y se expresará a su respecto en el momento oportuno", afirmó en un comunicado.

El proyecto de comprar Refinitiv -que la HKEX no habla de incluir en la fusión- busca convertir a la LSE en un especialista de la información financiera para competir con Bloomberg, que tiene una posición dominante en el mercado de todo el mundo.

Esta adquisición está sin embargo suspendida a una serie de aprobaciones reglamentarias y al aval de los accionistas de la bolsa de Londres.

La bolsa de Hong Kong afirma en su comunicado haber jugado un papel prominente en el refuerzo de la posición de la City, el poderoso barrio financiero de Londres, desde que en 2012 compró la plataforma de intercambio de metales London Metal Exchange (LME).

La fusión entre Londres y Hong Kong crearía un grupo "con alcance mundial, activos diversificados, idealmente posicionada para aprovechar la evolución del paisaje macroeconómico mundial, conectando los establecidos mercados occidentales con los mercados financieros emergentes de oriente, especialmente en China", defendió.

La acción de la LSE se disparó tras el anuncio: subía 5,20% à 71,58 libras.

"Lo que está en juego es gigantesco en términos de la relación este-oeste", consideró Richard Hunter, analista de Interactive Investor, señalando sin embargo que "la operación está lejos de ser algo hecho".