El joven de 23 años apuñalado en la madrugada del domingo 18 de agosto en la zona de boliches de la ruta 168, pasó por dos paros cardiorespiratorios y permaneció en terapia intensiva durante más de 20 días, hasta el martes pasado cuando fue trasladado a sala 6. 

 

“Ya pasamos por lo peor, ahora queda la recta final“, dijo el joven, siempre hablando en voz muy baja porque le hicieron una traqueotomía. “Estuve dormido durante mucho tiempo y no me di cuenta de varias cosas, pero mi familia, mis amigos y mi novia estuvieron desde el minuto cero”, expresó.

Lezcano no recuerda nada del domingo a la madrugada cuando fue apuñalado. El joven sostuvo que “no tengo registro de lo que pasó”. Además, aseguró que los médicos “hicieron todo bien sino yo no estaría acá, no tengo secuelas y, a pesar de todo lo que me pasó, estoy normal”.