El número estará en torno al 4 por ciento mensual y será el más alto desde marzo. Dante Sica dijo que esperaba la confirmación para terminar de delinear la compensación a empleados con empresas y sindicatos.

El Índice Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicará este miércoles el dato de inflación de agosto, que sería levemente superior al 4 por ciento mensual. Es el dato que esperaba tener el Gobierno para terminar de definir con empresas y sindicatos el monto del bono con el que se compensará a los trabajadores del sector privado por la pérdida de poder adquisitivo del salario.

El dato de inflación será el más alto desde marzo, cuando el indicador marcó 4,7% mensual y determinó que el Ejecutivo tomara medidas para contener los precios, como una mayor intervención en el mercado de cambios, la diagramación del programa Precios Esenciales que congela el precio de alimentos básicos y la suspensión de aumentos de tarifas hasta fin de años.

La disparada del dólar posterior a las PASO determinó una nueva escalada de precios, que los analistas estiman que continuará en septiembre.

El ministro de Producción, Dante Sica, había dicho que aguardaría la confirmación del IPC del Indec para terminar de definir el monto y la forma de pago del bono con empresas y gremios.

“El monto de $5000 es la referencia que tenemos porque es lo que pagó el sector público”, dijo Sica a radio Continental. “Tenemos la voluntad, sabemos que debemos cubrir la necesidad, agregó.

Según trascendió, las pymes deberían pagar el bono a trabajadores del sector privado en dos veces, con los salarios de septiembre y octubre (es decir, en octubre y noviembre). Las grandes empresas deberían pagarlo en una cuota.

A fines de 2018, la obligación de pago salió por decreto y se contemplaba la posibilidad de que sea a cuenta de las renegociaciones paritarias, en un contexto en el que la gran mayoría de los acuerdos contienen cláusulas de revisión por inflación.

Las cámaras empresarias mostraron reparos y advirtieron que muchas pymes no están en condiciones de pagarlos. Por otro lado, el bono descomprimiría la conflictividad, dice la CGT, que admite que muchos gremios no están en condiciones de pedir la reapertura de paritarias por la caída de la actividad.

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