Luis Marcelo Escobar, el violador serial condenado a 48 años de cárcel, tuvo un cómplice en al menos dos casos que la Justicia busca identificar. El dato lo reconoció este jueves la fiscal Carla Cerliani, de la Unidad de Delitos Sexuales.
Escobar se hacía pasar por policía para “detener” a mujeres solas en la calle y llevarlas a descampados para abusar de ellas. Se probó en el juicio que lo hizo 18 veces entre 2014 y 2016. Pero Cerliani contó que tuvo “un compañero”.
“En uno de los hechos juzgados contra Escobar tuvo un compañero que también participó del abuso de la víctima. Y, en otro caso, estuvo en el engaño (cuando secuestraron a una mujer en la calle) y luego el compañero se fue”, señaló la fiscal.
“Tenemos líneas de investigación en este sentido”, dijo Cerliani y aclaró: “Todavía no hemos podido dar con la identidad de esta persona”.
Por otro lado, la funcionaria judicial de la Unidad de Delitos Sexuales precisó que Escobar se vestía como policía pero no tenía uniforme, usaba arma y handy. Detenía a mujeres solas en la calle, en la zona oeste. Les decía que tenía que llevarlas a la comisaría porque estaban sospechadas de haber vendido droga a dos detenidos. Y entonces se dirigía hasta el Bosque de los Constituyentes, donde abusaba de ellas.
Cerliani detectó que “no hay ninguna denuncia que haya quedado sin ser juzgada” en esta instancia: se trata de 18 víctimas y 18 hechos. “No hay investigaciones abiertas pendientes contra esta misma persona”, dijo.
Sin perdón
Sobre el pedido de perdón que hizo el acusado sobre el cierre del proceso oral y público que incluyó una suerte de excusa al deslizar que él había sido víctima de un abuso en su infancia, la fiscal dijo que no hay pruebas de esa situación más allá de su palabra.
También resaltó que Escobar "actuaba de manera fría y calculadora y ninguna de sus víctimas salió a violar", en respuesta a la justificación esgrimida por el acusado. "Los informes de salud mental indicaron que comprende el alcance de la criminalidad de sus actos", cerró.
