A mediados de 2017, las falsas amenazas de bomba en organismos del Gobierno y colegios se habían multiplicado. Pero hubo un llamado que generó mayor tensión. Fue el que alertó sobre un presunto artefacto explosivo en el colegio al que acude la hija menor del presidente Mauricio Macri. La alarma también fue falsa, y el responsable resultó ser un ex  alumno. Que ahora deberá pagar casi $8 mil por los gastos del operativo de seguridad que instrumentó el Estado por su "broma". 

Así lo determinó el juez federal Sebastián Ramos, quien además dispuso que el joven asista a cinco clases. En donde se le expliquen las consecuencias de los llamados intimidatorios. Las clases serán en el mismo colegio al que amenazó.

En su resolución, el juez habló de los "tiempos socioeconómicos que corren" y dispuso que los casi $8 mil que costó el operativo que generó la falsa amenaza de bomba vayan a la Hospital Churruca. "Donde se brinda atención médica a los integrantes de las fuerzas de seguridad­. A fin de que aquél dinero retome su función social en un área vinculada con su asignación original".