Carroceras, empresas del transporte urbano de pasajeros y el municipio pusieron ayer en marcha un plan de reconversión. El propósito es que los colectivos se fabriquen en la región.
Ya se renovaron en Rosario 582 unidades, pero deberán completarse unas 830 coches de piso bajo y motor trasero, con una antigüedad promedio de 5 años.
La intendenta Mónica Fein, instó a los empresarios a redoblar esfuerzos ante la adversidad, en virtud del cierre de la empresa bonaerense Metalpar.
"Hemos acordado junto al secretario de la Producción (Germán Giró), las carroceras de la región y las empresas de transporte, analizar los requerimientos según pliego para avanzar en planificación. El objetivo es hacerlo con con empresas locales y nuestros trabajadores", destacó la secretaria de Transporte, Mónica Alvarado.
Altas tasas
"La idea es trabajar con la provincia, dado que la tasas de interés que superan el 60%", adelantó Alvarado. Aclaró que lo más complejo de resolver es la compra de unidades de piso bajo, aire acondicionado y motor trasero. Estas unidades en la actualidad oscilan los $6,5 millones cada una.
Carlos Comi aclaró que las firmas se adaptaron al mercado para fabricar unidades de larga distancia o minibuses. "Si bien estamos ante un momento dramático, se abre una gran oportunidad para que estas empresas puedan reconvertirse".
La instrucción brindada por la intedenta Fein a sus colaboradores fue la de hacer los máximos esfuerzos a nivel local y luego comprometer a la provincia. "Hay que pensar un polo productivo que pueda dar respuestas", enfatizó Comi.