"Estoy donde quiero estar”, dijo la gobernadora de Cambiemos, ante quienes la impulsan como reemplazante de Macri. Afirmó que gestionar "fue más duro de lo que imaginamos"

 

Después de mostrarse tres veces en una semana con el presidente Mauricio Macri, la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, sumó a esos gestos una definición que buscó alejar los rumores de una eventual candidatura presidencial.

“Estoy en el lugar que quiero estar”, dijo la dirigente de Cambiemos, de mejor imagen que el presidente de cara a las elecciones de agosto y octubre, lo que alimenta especulaciones sobre un “reemplazo” en la lista oficial para retener la Casa Rosada.

La frase se dio este sábado ante un grupo de 100 dirigentes de la coalición entre PRO, radicales y Coalición Cívica que buscarán convertirse en intendentes en provincia de Buenos Aires.

Por otro lado, la gobernadora afirmó que Cambiemos "es una dirigencia distinta que se hace cargo de los desafíos" de gestión que, en su caso, admitió, "fue más duro de lo que imaginamos".

“Hay un ciclo en la Argentina que se terminó: el de la cadena nacional, el de la puesta en escena de la oscuridad impune y el de las promesas incumplidas sin costo", dijo.

La mandataria destacó: "Somos un mismo equipo, superamos todos los desafíos y Cambiemos está fuerte porque estamos donde queremos estar y somos parte de este proyecto político que quiere cambiar la Argentina".

"Yo sé lo que es tocar el timbre y que no te conozcan, empecé a recorrer la provincia cuando no me conocía nadie y nunca me di por vencida porque siempre trabajo pensando en ganar, así que sé del esfuerzo y del desafío que ustedes tienen", afirmó.

Además, "el mundo nos dice que éste es el camino, pero el camino es difícil porque nos mintieron mucho tiempo", y pidió a todos los dirigentes "dar la cara, sin negar nada y sabiendo que el camino es éste", finalizó.