Ya hay unas seis taxistas y remiseras santafesinas registradas. La aplicación por celulares permite que una pasajera o pasajero pida un taxi o remís sólo conducidos por mujeres. En Rosario, ya son más de 150 las choferes registradas, y en Córdoba casi 100.

 

La aplicación para celulares SheTaxi vuelve a intentar brindar su servicio gratuito en la ciudad de Santa Fe. Funcionó en esta capital desde noviembre de 2017 hasta fines de 2018, pero hubo un “desaliento” de su utilización. Ahora está operativa , y ya hay unas seis choferes mujeres de taxis y remises: todas están en relación de trabajo, pues no cualquiera puede ser conductora, ya que el sistema no es como el controvertido Uber.

La característica central de la aplicación: brinda la posibilidad de pedir desde un smartphone un taxi o un remís conducido siempre por una mujer. Cualquier pasajera o pasajero (la identidad de género es indistinta) pueda solicitar un viaje. En parte, para dar comodidad y más seguridad a muchas pasajeras —que no quieren salir de noche por miedo a que les pase algo al abordar un transporte público— y, por el otro, “empoderar” a la mujer en un oficio que históricamente ha estado en manos de hombres.

En Rosario ya funciona desde 2016: hay unas 150 conductoras registradas. Y en Córdoba, donde la aplicación desembarcó hace tan sólo tres semanas, ya son casi 100 las choferes mujeres registradas. A los datos se los da a El Litoral María Eva Juncos, rosarina y taxista desde hace 10 años, quien diseñó (con un ingeniero) e impulsó la app.

Cómo se utiliza

Para utilizar la aplicación, debe descargarse la aplicación —que figura como SheTaxi / Taxi Remís— desde la Play Store y registrarse, ingresando los datos personales, email y contraseña, repitiendo contraseña y seleccionando la ciudad desde donde pedirá el viaje (en este caso, Santa Fe). Una vez pedido y asignado el viaje (la información le llega a la pasajera) el vehículo llega, se viaja al destino y, finalmente, quien haya tomado el viaje deberá calificar el servicio por la misma aplicación (normal, lento o eficiente).

Es clave activar la función micrófono: se debe contestar el primer audio de la chofer para la confirmación de la toma de viaje (el sistema funciona con audios de voz). La conductora puede comunicar si está “a cinco minutos” de llegada, o si está demorada. La pasajera tiene la opción de cancelar el viaje, si ésta está apurada.

“Aclaramos que esto no es como Uber: cada chofer está registrada y en relación de dependencia, con auto en regla, con los papeles y condiciones exigidas al día. Tampoco se le ‘está robando’ el trabajo a nadie: es una opción de la tecnología puesta al servicio de más seguridad”, asegura Juncos.

Historial de viajes por seguridad

Al estar la aplicación habilitada también para hombres, ¿no se corre el riesgo de que la chofer quede expuesta a una eventual situación desgraciada, como un abuso?”, preguntó este medio. Juncos fue directa: “Ése es el mismo riesgo que hoy se tiene cuando sube a un taxi o remís en la ciudad de Santa Fe. Pero por el contrario, esta aplicación desarrolló un ‘porcentaje de viajes concretados’. Con esto va quedando un historial de viajes. Si se pide un taxi con la app, un recién registrado va a aparecer como “pasajero nuevo”. La conductora, antes de aceptar el viaje, va a saber que llevará a una persona nueva”.

Al concretar varios viajes, va quedando alojado un perfil del usuario (pasajero), y a la pasajera le aparecerá la información de cuántos viajes tiene concretados. “La conductora, en este caso, estará más segura de aceptar el viaje. Esto es más seguro al ver un usuario nuevo”. También debe indicarse con cuánto se va a pagar el viaje (con 200, 500 ó 1.00 pesos), para que la chofer sepa si tiene el cambio suficiente, y así evitar una situación incómoda.

Dar respuestas

Para Juncos, la experiencia sirve para que el Estado vea que la app le da respuesta a lo que aquél no puede: la seguridad a bordo de un taxi. “Hay pasajeras que no se animan a tomar un remís porque el servicio no está prestado con las garantías y seguridades que corresponden. Este problema existe; además se trata de darle más posibilidades a las mujeres en este rubro”, considera.

Cuando la aplicación nació, su espíritu inicial fue lo básico que debe tener cada persona trabajadora: dignidad, respeto y buen trato hacia el pasajero, algo en lo que Juncos insiste mucho. “Y el otro disparador fue: ‘¿Cómo una mujer no se va a animar a salir de noche, por ejemplo, por miedo a tomarse un taxi?’ Se trató de visibilizar y ‘empoderar’ a la mujer como trabajadora de este oficio”, explica la impulsora.

Más opciones

Dentro de un mes, se incorporarán a la aplicación SheTaxi tres opciones más para la chofer y la pasajera o pasajero: el “Costo aproximado” del viaje; el “Viaje programado” (se deberá indicar si el viaje es de más de 20 km.); el botón de pánico para conductoras; y para la clienta o cliente, el “Objeto perdido” (si alguien se olvidó algo dentro del taxi, se pone en contacto con la última taxista con la que viajó, para recuperarlo).

Para las choferes

La conductoras interesadas, deben ingresar a la web https://shetaxi.com.ar/, y luego a la sección “Soy Conductora. Quiero registrarme”. Luego, completar los datos personales, laborales y del vehículo que manejan.