Todo sucedió pasado el mediodía del sábado, cerca de las 13:15, en la sucursal 179 de Coto que se encuentra en la zona del puerto. Una mujer, de 48 años, se encontraba en la línea de cajas para abonar la compra que había realizado.

 

Fue en ese momento en que la mujer comienza a sentir mareos. La empleada que le estaba cobrando en la línea de caja rápida le ofreció sentarse en una silla. Inmediatamente, activaron el protocolo dando aviso al servicio de emergencia. Hasta ese instante, parecía una situación más entre muchas otras que suelen presentarse.

En un momento, la mujer se quedó quieta y dejó de respirar.

Inmediatamente los trabajadores comenzaron a buscar a un médico entre los clientes que se encontraban en el local para practicarle reanimación cardiopulmonar.

Ante la ausencia de profesionales de la salud en el supermercado, apareció Tomas Lupos, un cajero de la misma sucursal que inmediatamente comenzó a realizarle masajes cardíacos. Fueron por unos segundos, hasta que la mujer recuperó la respiración. Luego, fue retirada del supermercado en ambulancia.

"Hice lo que cualquier persona hubiera hecho", dijo Tomas. Comentó que realizó un curso de RCP tiempo atrás, cuando era profesor de basquet.

Reconoció que si bien es una técnica que se aprende, nunca imaginó tener que utilizarla. Consultado sobre si mantuvo la calma, dijo: "En un principio sí, dentro de todo sí. Cuando me comenzaron a felicitar, recién ahí comence a caer".

Tomas es de Tostado y tiene 21 años. Hace un año y medio que trabaja en el supermercado y estudia piloto de avión en esta capital. Le gusta el basquet y es profesor del dicho deporte, jugó en Atlético Tostado y actualmente se desempeña en el club Rivadavia Juniors.