En el Gran Buenos Aires, la recesión golpea con fuerza. San Luis y la Ciudad, los centros urbanos con mejores indicadores.

El Índice de Pobreza aumentó al 32% al término del 2018, contra el 25,7 % que mostraba a fines del 2017, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En tanto, el Nivel de Indigencia aumentó al 6,7 % desde el 4,8% de finales del 2017, informó el organismo.

En el desglose de los centros urbanos con mayor cantidad de personas debajo de la línea de pobreza, el indeseado ranking lo lideran Corrientes (49,3%), Concordia(41,9%) y Gran Resistencia (41,4%), todos muy por encima del 32% nacional.

Debajo del límite de la indigencia están el 13,8% de los correntinos, el 10,6% de los que viven en Gran Resistencia y el 8,5% del Conurbano bonaerense, sector golpeado por la recesión y la brusca caída de la actividad industrial que por las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri destruyeron fundamentalmente a las pymes.

Gran San Luis es donde menos indigencia hay del país con un 2,2% y la Ciudad de Buenos Aires, con un PBI per cápita de U$S 23.606, tiene el menor índice de pobreza de la Argentina con 12,6%.

El Indec mide la pobreza a partir de la posibilidad que tiene una persona o un núcleo familiar de adquirir la cantidad mínima de alimentos, indumentaria y servicios que integran la Canasta Básica Total (CBT).

Esta canasta, para una pareja con dos hijos de 6 y 8 años, alcanzó a fines del año pasado a $25.493,80, lo que marcó un aumento del 52,9% en relación a diciembre del 2017 .

En cuanto a la indigencia, se fija por la cantidad mínima de comida que requiere una persona o una familiar, para subsistir, y que a fines del año pasado estaba en $ 10.197,53, con un aumento del 53,5% interanual.