La investigación alrededor de los frutos secos no para de descubrir sus beneficios. Algunos estudios sugieren que ayudaría a prevenir enfermedades cardiovasculares; otros, que reducen los niveles de colesterol. Incluso hay trabajos que aseguran que mejora la calidad del semen. Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Australia del Sur observó su efecto en la salud mental.

De acuerdo a un estudio del que participaron 4822 adultos chinos de más de 55 años, los expertos hallaron que comer más de 10 gramos de nueces al día estaba asociado a un mejor funcionamiento mental, lo que incluye el pensamiento, el razonamiento y la memoria.

“El envejecimiento de la población es el mayor desafío del siglo XXI. No solo la gente vive más sino que, a medida que avanza en la tercera edad, requiere un apoyo de salud adicional, lo que representa una presión sin precedentes para el sistema sanitario y del cuidado de los adultos mayores”, consideró Ming Li, autora principal del artículo publicado en la revista científica The journal of nutrition, health & aging, en un comunicado.

Este es el primer estudio que asocia la cognición y la ingesta de frutos secos en la población china. En este país, el envejecimiento constituye un problema significativo, ya que sus habitantes envejecen con mucha más rapidez que los de cualquier otro país en el mundo. “Un cuidado de la salud optimizado y preventivo –que incluya cambios en la alimentación– puede ayudar a abordar los desafíos que presenta la pirámide demográfica”, añadió la científica.

Así, Li afirmó que consumir más de 10 gramos diarios de nueces (lo que equivale a dos cucharadas de té), puede incrementar las funciones cognitivas de los adultos mayores hasta un 60%, comparado con quienes no ingieren este producto. Esto representa un declive en la salud mental de dos años.

De todos los frutos secos, en el artículo se detalla que el maní tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes; las nueces son altas en grasas saludables, proteínas y fibra, con propiedades nutricionales que pueden disminuir el colesterol. Ambos poseen características que mejoran la cognición.

“La edad es el factor de riesgo más importante en lo que al funcionamiento del cerebro se refiere. Por eso, si somos capaces de encontrar formas de ayudar a las personas mayores a retener su salud mental y su independencia por más tiempo, estas investigaciones valen la pena”, concluyó la especialista.