El violento cruce tuvo lugar el viernes por la mañana en el barrio porteño de Villa Urquiza. Los vehículos quedaron destrozados.

La Secretaría de Transporte de la Ciudad informó que el taxista que se peleó con un conductor de Uber no podrá volver a manejar un taxi hasta que la Justicia dictamine sobre su culpabilidad: en forma preventiva, su licencia de habilitación profesional quedará suspendida.

Todo ocurrió el sábado a las diez de la mañana en la esquina de Triunvirato y La Pampa, en Villa Urquiza. Ahí, el conductor Fabio Rojas se insultó con el taxista Claudio Rímolo. La pelea derivó, dos cuadras después, en otro caso grave de violencia social.

Primero el taxista, quien estaba acompañado por su mujer y su bebé, bajó del auto y comenzó a las patadas. Después el hombre, vestido con bermudas de jean y remera azulada, regresó a su vehículo pero quien se bajó fue el conductor del Uber, que empezó a dar piñas a la luneta de su agresor. Entonces el taxista dio marcha atrás como si quisiera atropellarlo, se bajó otra vez del auto y comenzaron a pelearse. De nuevo patadas, trompadas y empujones.

Uno de los tantos testigos del momento pudo intervenir y separar a los dos hombres. En ese momento el taxista, quien aparentemente ya había destrozado el parabrisas de su contrincante, regresó a su auto, avanzó unos metros, frenó y tomó una decisión que dejó a todos aún más desconcertados: dio marcha atrás a toda velocidad para chocar al auto del otro hombre, que no pudo reaccionar.

Tras el embiste, el taxista volvió a salir a toda velocidad, ahora hacia adelante, mientras que el otro conductor intentó en vano alcanzarlo.

Los testigos del hecho, que filmaban lo que sucedía en la esquina del barrio porteño, calificaron la situación como "una locura total". "Esto jamás lo vi. Es furia. Una locura", se escucha en uno de los videos decir a un vecino.