El organismo presentó su reporte de perspectivas mundiales, con pronósticos de desaceleración. Elevó la estimación de inflación.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que la economía argentina caerá 1,2 por ciento en 2019. Y la inflación escalará al 30,5 por ciento anual. La crisis provocada por la administración de Mauricio Macri es uno de los factores mencionados por el organismo. Esto a la hora de argumentar sus pronósticos sobre una desaceleración del crecimiento internacional.

Los economistas del organismo que conduce Christine Lagarde presentaron ayer en Washington el informe de Perspectivas Económicas Mundiales. Como es habitual en la previa de la asamblea anual del organismo. Allí quedó plasmado una reducción en los pronósticos de crecimiento global, al 3,3 por ciento anual, desde el 3,5 por ciento proyectado hace seis meses y del 4 por ciento estimado en octubre.

Según el FMI, luego de haber alcanzado un pico de crecimiento de 4 por ciento en 2017, la economía global se desaceleró por segundo año consecutivo. En consecuencia, se corrigieron las proyecciones del último informe, a la baja.

Hace un año, la actividad económica "se aceleraba en todas las regiones", recordó el organismo.

Pero pasaron cosas. El FMI aclaró que, un año después de aquellas previsiones, "mucho cambió". Mencionó las tensiones comerciales entre China y los Estados Unidos, el estrés macroeconómico en la Argentina y Turquía. También la interrupción del sector automotor en Alemania, las políticas crediticias más duras en China. Y el endurecimiento de la política monetaria en las mayores economías avanzadas. La pérdida de confianza "de los negocios y del consumidor" en la eurozona. Esto en un clima enrarecido por las dificultades que tiene Gran Bretaña de encauzar el Brexit, también integran las señales de alerta.

Los economistas del FMI prevén que el 70 por ciento de la economía global tendrá una declinación este año.

En América latina, el Fondo estimó que "se recuperará en los próximos dos años". Aunque con magras cifras de 1,4 por ciento en 2019 y 2,4 por ciento en 2020.

En Brasil, que cerró 2018 con un crecimiento de 1,1 por ciento, menos de la mitad de lo pronosticado por el organismo, se prevé una recuperación de 2,1 por ciento en 2019.

Para México, se moderó también la suba estimada de su economía a 1,6 por ciento para 2019, casi un punto porcentual menos que lo estimado en octubre último.

Argentina y Venezuela

En el caso de Argentina, el Fondo reconoció que se contraerá en el primer semestre de 2019. Ya que la demanda interna se desacelerará, debido al ajuste que el mismo organismo prescribió. Luego, estimó, volverá a crecer en el segundo semestre del año, "a medida que se recuperen el ingreso disponible real y la producción agrícola, después de la sequía reciente".

El organismo amortiguó levemente las perspectivas sobre la recesión en la economía argentina. En octubre último había estimado una contracción económica del 1,6 por ciento del PBI. Respecto de la inflación, elevó las proyecciones en 10 puntos y la ubicó en 30,5 por ciento para este año.

La entidad espera un déficit en la cuenta corriente de 2 por ciento para el 2019. Que se profundizaría a 2,5 por ciento el año próximo.

El FMI pronosticó un desplome de 25 por ciento de la economía de Venezuela en 2019, y un 10 por ciento o más en 2020.

Cada seis meses, el FMI realiza sus proyecciones acerca de la marcha de la economía global. Son presentadas en los días previos a la realización de las reuniones del FMI y del Banco Mundial.