Las autoridades de la ciudad pidieron que la gente no salga de sus casas. Las víctimas murieron ahogadas, electrocutadas o arrastradas por las fuertes corrientes.

 

Fuertes lluvias no paran de caer sobre la ciudad de Brasil desde la noche del lunes. En consecuencia, hubo al menos una decena de muertos e innumerables daños e inundaciones. Además, en 800 puntos no hay luz.

Las clases fueron canceladas y pidieron a los habitantes que se queden en sus casas salvo casos extraordinarios. Los torrentes bajaron el martes por las calles, y arrastraron autos y derribaron árboles.

De acuerdo a lo que informaron funcionarios municipales, cayeron 152 milímetros de lluvia en cuatro horas el lunes por la noche, superando el promedio de todo abril.

Según la comisaria Valéria Aragão, de la comisaría de Copacabana, en la tarde del martes fueron encontrados los cuerpos sin vida de una abuela, su nieta y un taxista dentro de un auto que había sido soterrado por un derrumbe de una ladera en el barrio de Botafogo, en la zona sur de la urbe.

Otros dos hombres perdieron la vida al ahogarse en las vías inundadas de la ciudad, aunque las autoridades no dieron mayores detalles sobre las circunstancias de las muertes.

Entre las víctimas figuran también un varón que falleció al ser arrastrado por las corrientes de agua después de que cayera de la moto en la que se desplazaba y un hombre de 40 años, que fue electrocutado mientras limpiaba el desagüe de la residencia en la que vivía.