La alarma sonó durante la última misa del día y mientras los fieles eran evacuados, el personal del templo gótico entró en acción.

 

A las 18.20 del lunes sonó la alarma en la catedral de Notre Dame de París. Enseguida se interrumpió la misa que se estaba rezando -la última del día- para evacuar al público mientras el personal del templo buscaba el foco de incendio.

Aunque los bomberos llegaron en cuestión de minutos les fue imposible encontrar el fuego y recién a las 18.43, cuando sonó una segunda alarma, pudieron determinar el lugar exacto. Para ese momento se había vuelto difícil de controlar, informó el sitio Daily Mail.

Las llamas se extendieron por el techo de madera a lo largo de los 127 metros de la nave central y con el paso de las horas el incendio engulló también el de la nave transversal, de 672 m2.

Eventualmente la estructura medieval de madera cedió y con ella la aguja tan característica de cada foto turística.

El fiscal de París, Rémy Heitz, anticipó que la investigación del episodio "será larga y compleja" y que las autoridades ya empezaron a entrevistar a los testigos disponibles.