Finalizaron las declaraciones de los testigos en el juicio por la desaparición y muerte de Paula Perassi.

Ayer finalizaron las declaraciones de los testigos que fueron convocados en el juicio por la desaparición y muerte de Paula Perassi. Es la mujer de San Lorenzo que desapareció el 18 de septiembre de 2011, quien salió de su casa y nunca más se supo de ella.

Nueve imputados, entre ellos cinco policías, escucharon a los testigos aportados por los actores judiciales. Los delitos son, según corresponde a cada imputado; privación ilegítima de la libertad agravada, aborto sin consentimiento seguido de muerte, falsedad ideológica de instrumento público y encubrimiento agravado.

Alegatos

Del 24 al 26 de abril serán los alegatos y una semana después los jueces Griselda Strólogo, de San Lorenzo; Mariel Minetti, de Casilda y Alvaro Campos, de Cañada de Gómez, deberán sentenciar.

El juicio comenzó el 21 de marzo y las audiencias duraron entre seis y ocho horas diarias cuatro días a la semana. Fueron citados 186 testigos, de los cuales casi un centenar fueron desistidos por Fiscalía, querella y defensa.

Imputados

Los principales imputados son cuatro civiles; Gabriel Strumia, su esposa Roxana Michl, su empleado Antonio Díaz y la partera Mirta Rusñisky. Tres efectivos policiales; Gabriel Godoy, Aldo Gómez y María Galtell, y dos altos jefes de la fuerza: Jorge Krenz y el ex jefe de la Agrupación Cuerpos, Adolfo Daniel Puyol. Todos ellos llegan a juicio en distintas situaciones; los civiles tras las rejas y los policías, bajo prisión domiciliaria.

Precisamente ayer pidieron declarar los empleados policiales Aldo Gómez y Jorge Krenz. Aseguraron, en testimonios casi calcados, que sin la investigación que ellos mismos realizaron no se habría llegado al juicio. Argumentaron que manejaron la línea de investigación que implicaba a la familia Strumia. También que lograron determinar que Paula fue víctima de una operación de aborto. Y que a ellos el juez Eduardo Filocco les cuestionó "algunas líneas investigativas".

A esto la querella, representada por José Ferrara y Adrián Ruiz, estimó que "nunca se les cuestionó la investigación. Lo que está en tela de juicio es su participación en el encubrimiento y la falsificación de documentos. Y por otro lado se dijo que las pruebas presentadas «por las defensas casi rayaron el falso testimonio»".

La periodista Flavia Campeís, quien sigue el caso desde el principio, destacó que "ayer un médico veterinario ofrecido por la defensa de Darío Antonio Díaz, Mario Rosillo, perito de identificación humana en escena de crimen con caninos, dijo que el operativo en la vivienda de Díaz se hizo a 87 días de la desaparición, y que eso «es mucho y es bastante, para que queden las escamas —que reconocen los perros—, salvo que haya una fuente de origen que esté emanando olor»".