El próximo martes harán movilizaciones en Plaza de Mayo y 20 provincias. "Hay contactos con Stanley, pero no hay soluciones", se quejó Eduardo Belliboni, líder del espacio.

Esta semana la Ciudad volverá a ser escenario de piquetes de movimientos sociales, que se replicarán en 20 provincias. La principal será en Plaza de Mayo, como parte de una serie de manifestaciones que impulsa el Polo Obrero para exigirle al Gobierno respuestas a sus reclamos. En este contexto, Eduardo Belliboni, dirigente del espacio de izquierda, le metió más presión al Gobierno al recordar que semanas atrás decidieron que volverán a realizar un acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social, por 72 horas, que está "suspendido y sin fecha" supeditado a una respuesta del Ejecutivo a sus pedidos de reapertura de paritarias, aumento del salario mínimo y jubilaciones y ampliación de los programas sociales.

Las protestas son impulsadas por las agrupaciones más combativas, que mantienen diferencias con otros como el Movimiento Evita, Barrios de Pie y Corriente Clasista y Combativa, identificados con el kirchnerismoDe hecho según Belliboni el aspirante K al Ejecutivo es "el jefe del Movimiento Evita" y recordó que lo cruzaron cuando pidió que dejaran de manifestarse en la calle. Con este panorama de fondo, aclaró que el único respaldo político que tienen es del Frente de Izquierda.

Belliboni dijo en diálogo que hay contactos con la ministra Carolina Stanley, pero que por el momento no reciben "soluciones para la gente". Con fuertes críticas al Gobierno, cuestionó que la ministra no haya tenido una "actitud más activa" tras el resultado de las elecciones primarias, en las que Fernández se impuso con comodidad. "Las PASO dejaron en claro que las principales preocupaciones de la gente son el trabajo, la economía y la situación social. Stanley debería haber tenido una actitud más activa, ya que recién empezaron a atender los problemas cuando salimos a reclamar", se quejó.

En tanto, la semana pasada el Senado sancionó por unanimidad la ley que prorroga hasta 2022 la emergencia alimentaria, que casi no tuvo expositores. Con 61 votos a favor, el proyecto fue convertido en ley a menos de una semana de que fuera aprobado por la Cámara de Diputados.

La iniciativa prorroga hasta el 31 de diciembre de 2022 la emergencia alimentaria nacional y establece un incremento de al menos el 50 por ciento "de los créditos presupuestarios vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas de alimentación y nutrición". Organizaciones sociales y políticas se concentraron frente al Congreso de la Nación para exigir la aprobación del proyecto.

En relación a las manifestaciones, el líder del Polo Obrero adelantó que el próximo martes habrá "una movilización muy grande a Plaza de Mayo" que se replicará en 20 provincias. Explicó además que semanas atrás votaron a favor de la realización de un acampe por 72 horas frente a Desarrollo Social que está "en suspenso y sin fecha, a la espera de la respuesta del Gobierno" a sus demandas. "Queremos respuestas", insistió. A mediados de mes ya realizaron un acampe frente a Desarrollo Social por 40 horas, que terminó con enfrentamientos con la Policía, y las organizaciones amenaza con con repetir esta protesta si el Gobierno no da respuesta a sus reclamos.

Belliboni tuvo un áspero cruce con Sandra Borghi y Gonzalo Aziz sobre la modalidad de protesta, los piquetes, ya que cuestionaron la fuerte congestión en el tránsito y las complicaciones en la circulación. En respuesta, el dirigente respaldó las protestas en la calle: "Colapsamos la avenida 9 de julio, cuando los barrios están colapsados de hambre. El piquete es el vehículo que encontramos para reclamar, desde hace muchos años", afirmó.

Dijo que "el que se está muriendo de hambre tiene la obligación de reclamar" y que quienes participan de estas manifestaciones "comen en el acampe o en el comedor popular, no en sus casas". Además relativizó las consecuencias que generan estas protestas. "Uno se levanta temprano y sabe qué cortes va a haber", argumentó.