El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó este viernes que Brasil es gobernado por "una banda de locos", en una entrevista concedida a los periódicos El Pais y Folha de S.Paulo en la cárcel donde purga una pena de 8 años y 10 meses de prisión.

El ex mandatario de izquierda (2003-2010), de 73 años, reiteró que es inocente y dijo estar "obsesionado" con probar la "farsa" judicial que lo mantiene tras las rejas desde hace un año bajo cargos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

Lula se encontró con los periodistas y lloró cuando habló de su nieto Arthur Araujo Lula da Silva, que murió el pasado 1 de marzo por una infección de una bacteria poco común. “A veces pienso que sería más fácil que yo me hubiera muerto en vez de él, porque ya viví 73 años; podría haberme muerto y dejar que mi nieto viviera”, afirmó, emocionado, quebrando la furia inicial de la conversación.

"Sé muy bien el lugar que la historia me reserva. Y sé también quién estará en el basurero", afirmó Lula, a quien el encierro del último año en Curitiba (sur) no parece haberle afectado el carisma ni la vitalidad, según fragmentos de la entrevista filmada, divulgados por la edición brasileña de El País.

El ex presidente de Brasil tiene una fuerte obsesión por probar su inocencia. “No hay problema si me quedo aquí el resto de mi vida. Quien no duerme bien es Moro”, dice.

"No puede ser que este país esté gobernado por esa banda de locos (...). El país no se merece eso y sobre todo el pueblo no se merece eso", afirmó Lula citado por Folha de S. Paulo, en referencia al gobierno del ultraderehchista Jair Bolsonaro.

El ex militar asumió el poder en enero tras vencer en las elecciones de octubre a Fernando Haddad, designado candidato del Partido de los Trabajadores (PT) tras la impugnación judicial de Lula.