El ladrón entró en la vivienda y no solo dejó un DNI, sino que también dejó rastros de sangre y huellas de una mano en una ventana.

 

La casa en donde Fernando Pastorizzo, el joven de 20 años asesinado por Nahir Galarza en diciembre de 2017, vivía con su madre en Gualeguaychú fue blanco de un extraño robo el pasado domingo 28 de abril. El delincuente no solo dejó un DNI en la vivienda, sino que además encontraron manchas de sangre y la huella de su mano en la ventana.

Según los investigadores, el ladrón ingresó por una de las ventanas de la casa que da a la calle. La vivienda estaba vacía dado que Carla Pastorizzo y su madre, Silvia Mantegazza habían salido de paseo. Quien encontró la escena fue la pareja de Mantegazza que al llegar al lugar se dio cuenta del robo y encontró las evidencias.

La familia radicó la denuncia en la comisaría 6° de Gualeguaychú y no escondió su sorpresa ante la "torpeza" del delincuente. "Nos robaron una tele, una compu y mi bolso con ropa. Lo raro es que en lugar de sacarle los cables a la tele, los cortó con un cuchillo de mi cocina y se lastimó", contó Carla, hermana del joven asesinado .

"Dejó sangre en la cocina y en mi habitación. En la habitación también había un DNI que están intentando averiguar si es de la persona que entró o si lo dejaron a propósito", agregó la joven que actualmente reside en Buenos Aires y se encontraba en Gualeguaychú de visita.

Además del documento de identidad, los investigadores analizan las muestras de sangre encontradas en el lugar y las huella de la mano que quedó marcada de forma visible en el vidrio de la ventana por la que el ladrón habría ingresado y salido de la casa.