Durante el curso de este fin de semana, fiscalizaron una carnicería ubicada en la ciudad de Santo Tomé, adonde procedieron al decomiso de carne de cerdo y vacunos no aptos para consumo humano, y procedieron después a su desnaturalización, además de la verificación de que los productos no contaban con la documentación exigible de origen.
El procedimiento fue ejecutado por efectivos de la Guardia Rural Los Pumas. El trabajo fue realizado en conjunto con funcionarios de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal). Y estos hicieron lo propio con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación.