Esta vez, un delincuente ingresó y encerró a los empleados en el baño. Es el quinto robo que sufre el comercio.

El lunes por la noche, a cara descubierta, un ladrón irrumpió en la heladería Peruggia, ubicada en Urquiza e Hipólito Irigoyen.

Amenazando a los empleados con lo que sería un arma, los obligó a encerrarse en el baño y se alzó con la recaudación del día. Luego, se fugó en la moto en la que se trasladaba.

Es e quinto robo que sufre este comercio. Las veces anteriores había sido cuando el local estaba cerrado.