En la ciudad de Santa Fe habrá actividades de concientización a lo largo de la mañana en la peatonal San Martín.

 

Este jueves se conmemora el día internacional de la lucha contra el Bullying.

La ONG Hablemos de Bullying propone una jornada de concientización, sobre la importancia de prevenir y erradicar esta problemática que preocupa a grandes y chicos.

A partir de las 10 de la mañana, Hablemos de Bullying estará realizando diferentes actividades en la Peatonal San Martín al 2000, las cuales se extenderán hasta las 13 horas, aproximadamente.

Cabe recordar que la jornada se lleva a cabo en más de 40 países. UNICEF en un informe realizado en 2014, con datos de 190 países, aseguró que 1 de cada 3 estudiantes entre 13 y 15 años sufrió acoso escolar.

Qué es el bullying

El bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos, cuando acude al colegio. El acosador aprovecha un desequilibrio de poder que existe entre él y su víctima para conseguir un beneficio (material o no), mientras que el acosado se siente indefenso y puede desarrollar una serie de problemas psicológicos que afecten directamente a su salud o incluso, en situaciones extremas, propiciar que quiera acabar con su vida mediante el suicidio.

El bullying escolar se suele producir durante el recreo, en la fila para entrar a clase, en los baños, los pasillos, los cambios de clase, al entrar y salir del centro, en el transporte escolar o en el comedor. Aunque también puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos.

Causas

Las causas que originan el bullying dependen de cada caso concreto, aunque suelen tener unas características comunes: el acosador escolar no tiene empatía y, por tanto, es incapaz de ponerse en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento

El origen de la violencia del acosador puede venir causado ante la ausencia de un padre o que éste tenga una conducta violenta. Situaciones como esta pueden provocar que el niño desarrolle una actitud agresiva y que en la adolescencia sea violento.

Otros factores que pueden incidir son una situación socioeconómica mala en casa, poca organización en el hogar o tensiones en el matrimonio.