En las últimas horas Federico Bal expresó su angustia por el delicado momento que está atravesando su papá, Santiago Bal, quien está internado en la clínica de rehabilitación ALCLA desde hace varias semanas, el mismo establecimiento en el que, pared de por medio, está Sergio Denis.

En esta lucha, en la que el actor está muy debilitado, Carmen Barbieri en su gran pilar y compañera, a pesar que ya llevan ocho años sin ser pareja, La artista se sentó en el living de Intrusos y dio una conmovedora entrevista con la que hizo llorar a todos al contar la realidad del padre de su hijo. "A veces ni siqueira baja en la silla de ruedas porque no puede aguantar sentado. Me dijo el doctor que no se va a poder parar nunca más porque tiene los pies atrofiados", expresó.

"Si lo trasladamos para hacer una tomografía computada no se le puede dar anestesia para que se quede quiero por su principio de Parkinson, o algo parecido al Parkinson", explicó sobre la salud de Santiago y añadió: "A veces llego y lo encuentro atado a la cama de pies y manos. ¿Por qué? Porque se saca todo, se arranca las sondas y entonces me decían que lo estaban lastimando. Yo lo hago desatar y le hago masajes", relató entre lágrimas.

Tiene muchos momento de lucidez y me entiende. Le pregunté el otro día si sabía quién era, y me dijo 'mamá'", relató. "Le pongo tangos. Le pido a la Gata Varela si puede ir a verlo y cantarle un tango".

Entregada al cuidado de Bal, Carmen contó que se van turnando con Federico, Mariano Bal, el hermano de Santiago y ella para que siempre que se despierte "vea una cara conocida".

"Fede me pide que lo deje ir. Que ya no es vida. Pero no puedo abandonar a Santiago ni dejar solo a Federico", sentenció Barbieri.

Acabo de ver a mi viejo y él está en un momento difícil, atravesando un momento de mucha edad y mucho desgaste. Y de golpe tuvo una charla muy linda en los momento que él puede hablar, y le dije lo mucho que lo amo, lo abracé, le toqué la cara, las manos...", expresó ayer Federico en una secuencia de videos en Instagram.

Santiago sigue peleando. Carmen, como toda una leona, continúa a su lado, pase lo que pase, como su sostén y, sin dudas, su gran amor.