Se trata de Mariano Ezequiel Urquía de 20 años. La pena también fue impuesta por la autoría de los delitos de portación indebida de arma de fuego de guerra y abuso de armas. El fiscal Carlos Vottero estuvo a cargo de la investigación.

Un joven de 20 años, identificado como Mariano Ezequiel Urquía, fue condenado a seis años de prisión de cumplimiento efectivo. Fue por un hecho cometido en 2018 en la ciudad de Rafaela. Así lo dispuso la jueza Cristina Fortunato, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos. Y que se llevó a cabo en la sala número 2 de la Oficina de Gestión Judicial que funciona en los tribunales rafaelinos.

Los hechos fueron investigados por el fiscal Carlos Vottero. Este informó que Urquía fue condenado como autor del delito de homicidio simple agravado (por el empleo de arma de fuego) en grado de tentativa. El funcionario del MPA precisó que la condena también fue por la autoría de los delitos de portación indebida de arma de fuego de guerra (uso civil condicional). Y abuso de armas. Todos los delitos fueron atribuidos en concurso real.

Tres disparos

El hecho que investigó Vottero fue cometido el domingo 21 de octubre de 2018, alrededor de las 8:15. "Mariano Ezequiel Urquía efectuó, mediante el empleo de un arma de fuego tipo revólver -que portaba sin la debida autorización legal y en condiciones de uso inmediato-, un primer disparo. Fue hacia inmediaciones del frente de una vivienda donde se hallaba la víctima del hecho", relató el fiscal.

"Cuando ésta pretendía retirarse en un automóvil junto a otros dos masculinos, Urquía le impidió cerrar la puerta del vehículo. Y efectuó un segundo disparo hacia zonas vitales del cuerpo de la víctima. Le ocasionó lesiones graves y generó riesgo para su vida", precisó Vottero. "Con posterioridad, mientras los tres masculinos se alejaban del lugar en el automóvil mencionado, el condenado efectuó un tercer disparo en dirección al vehículo. Impactando el proyectil en el parabrisas trasero y en el espejo retrovisor, sin lesionarlos", agregó.

Finalmente, Vottero manifestó que "Urquía desplegó dicha conducta con conocimiento del posible resultado lesivo mortal de la misma y de los medios utilizados. Y con voluntad de realizarlo, no produciéndose tal resultado por circunstancias ajenas a su voluntad".