La organización criminal creó unas 170 empresas ficticias que generaron facturas utilizadas por unas 2000 firmas usuarias desde 2016.

La Justicia desbarató una asociación ilícita que emitió y comercializó facturas electrónicas apócrifas por más de $ 10 mil millones. Esta organización criminal creó 170 empresas ficticias. Las mismas generaron facturas utilizadas por unas 2000 firmas usuarias desde 2016.

Procedimientos

A raíz de una denuncia de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3, Secretaría Nº 9 de Morón, a cargo del Doctor Néstor Barral, dispuso el allanamiento de dos domicilios vinculados a esta organización ilegal.

Los procedimientos se efectuaron en forma simultánea en las localidades de Lomas del Mirador (Buenos Aires) y San José (Entre Ríos). Este último con la intervención del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.

La AFIP pudo detectar que los responsables de esta maniobra de evasión agravada tenían ramificaciones en varias provincias. Y utilizaban los datos de otros contribuyentes, en muchos casos jubilados o de bajos recursos sin la capacidad económica para desarrollar la actividad facturada.

Las pruebas surgieron tras el seguimiento de las direcciones IP desde las cuales se emitía la facturación apócrifa para la realización de trámites ante la AFIP.

Allanamientos

En los allanamientos, el juez dispuso el secuestro de elementos de interés para la causa, como computadoras, fotocopiadoras y teléfonos celulares. Además, incautó dos automóviles, una lancha y una moto por presentar distintas irregularidades.

Por otro lado, se procedió a la detención de uno de los integrantes de la asociación ilícita en Entre Ríos.

El delito de evasión agravada prevé una pena de prisión que va desde los tres años y seis meses hasta un máximo de nueve años.

En el último año, la AFIP fortaleció la fiscalización para detectar facturas electrónicas apócrifas. A partir de esta tarea, se ha verificado que en el 95% de los casos detectados, las empresas dejaron de emitir facturas, confirmando la eficacia de los controles.