El gran suceso ocurrió un 7 de diciembre de 1947, jugándose solo un tiempo del partido por lo tarde que llegó Evita y al no contar con luz artificial el estadio.

En 1946, Colón inauguró su estadio, por entonces con capacidad para 32 mil espectadores. Lo hizo disputando un partido amistoso ante Boca (victoria xeneize por 2 a 1). Primero, la cancha se denominó "Eva Duarte de Perón", pero luego pasó a llamarse "Brigadier Estanislao López", en homenaje al caudillo santafecino.

También, la casa del "Sabalero" es conocida como el "Cementerio de los Elefantes", ya que históricamente ha sido un escenario hostil para los equipos grandes.