La tensión en la puerta de la empresa rosarina Electrolux regresó este miércoles a la mañana cuando empleados salieron a cargar a mano insumos que llegaron en camiones y de esa manera rompieron la protesta que protagonizan unos 15 despedidos, quienes piden volver a sus puestos.
El acampe de los trabajadores echados se mantiene en la puerta de la firma de Batlle y Ordóñez al 3400. Si bien la empresa y la fiscal Valeria Haurigot los denunciaron por "sabotaje y usurpación”, el juez Hernán Postma aceptó la imputación pero no hizo lugar al desalojo. Señaló que el origen del problema es “un conflicto laboral” que aún no está resuelto porque hay una negociación abierta en el Ministerio de Trabajo.
En ese marco, este miércoles llegaron a la puerta de la firma camiones cargados con insumos y empleados salieron desde el interior de la fábrica a cargar a mano esa mercadería para activar la producción. Esa acción impulsada por la empresa enfrentó a los despedidos que piden retomar sus puestos con sus compañeros que temen, a su vez, perder el trabajo.