La masiva fuga de presos producida ayer en la autopista Santa Fe - Rosario, encendió nuevamente las alarmas sobre la problemática de la superpoblación carcelaria en la provincia.

La masiva fuga de presos producida ayer en la autopista Santa Fe - Rosario, encendió nuevamente las alarmas sobre la problemática de la superpoblación carcelaria en la provincia. El grupo de reclusos que escapó ayer, cumplía altísimas penas en la cárcel de Coronda y volvía de las visitas familiares en Rosario.

A raíz de este hecho, la Defensora General de la Provincia, Jaquelina Balangione, informó a El Cuarto Poder que hay 800 condenados de la ciudad de Rosario que están en el penal de la cabecera del departamento San Jerónimo.

En tal sentido, explicó que ello se produce por el colapso de las cárceles en la zona de Rosario. Además, advirtió que esto genera dificultades en el servicio Penitenciario ante la necesidad de trasladar a estos reclusos porque los familiares no tienen recursos para ir a visitarlos.

"Hacen falta más plazas, y también hay un problema de base: hay que tener una mirada más larga y trabajar en las causas e implementar un mejor sistema de justicia restaurativa para que aquellos imputados que no cometieron delitos tan graves, no ocupen lugar en las cárceles", indicó.