La ministra de Seguridad Patricia Bullrich aseguró que buscan minimizar los efectos de las falsas alertas en medios de transportes público.

 

El Gobierno estudia modificar el protocolo que se activa ante las falsas advertencias de artefactos explosivos que se realizan al 911.

"Estudiamos medidas que acorten las consecuencias de los problemas que generan las amenazas para tener mayor agilidad. De esta forma, detectar patrones de repetición para actuar rápidamente", indicó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

En ese sentido, la funcionaria adelantó que evalúan medidas alternativas para acotar las consecuencias que este tipo de situaciones generan, principalmente, en los pasajeros de trenes y subtes. "Hay lugares donde los protocolos se realizan sin que el edificio se llegue a vaciar. Queremos minimizar el efecto de este tipo de amenazas para que no genere tanto problema en la gente que tiene viajar", detalló Bullrich en diálogo con radio La Red.

Por otro lado, la ministra descartó que exista un patrón o una organización detrás de las amenazas de bomba y sostuvo que se trata de "un efecto repetición". "Es gente que no tiene relación entre sí y que padece problemas psiquiátricos", indicó sobre los autores de las falsas llamadas en las que se advirtió sobre la supuesta presencia de explosivos.