Además le obsequiaron una cera depilatoria y una lima eléctrica para los callos de los pies. Denunció trato diferencial con los competidores que no recibieron su "kit de belleza".

Elisabet Sadó Garriga compite de manera profesional en squash, y el 11 de mayo sumó una nueva victoria en el campeonato de Asturias, en España. Pero el premio que le dieron junto con el trofeo fue insultante: era un kit de belleza con dos paquetes de cera para depilar, una lima eléctrica para podar los callos de los pies y hasta un consolador.

La subcampeona, Olaya Fernandez Lence, la tercera clasificada, Marina Arraiza Mier, y la cuarta, Cristina Barandica Fernández, también recibieron  sendos kits "íntimos" tras terminar el campeonato en el Club Squash Oviedo.

Por eso presentaron un reclamo formal ante la Federación de Squash del Principado de Asturias "por unos obsequios sexistas y fuera de lugar".

El "kit" de belleza que recibieron como premio

"La base de todo ese machismo estructural que, en los casos más graves, acaba con mujeres asesinadas", expresó con gravedad Sadó, quien trabaja en una organización que le da contención a mujeres víctimas de violencia de género.

"Nunca en la historia nos había ocurrido nada parecido", aseguró por su parte Maribel Toyos, vocal de la junta gestora de la federación. La organización resolvió remitir el caso al Instituto Asturiano de la Mujer.

Días después, desde el Club de Squash Oviedo admitieron que los regalos "fueron inapropiados y nunca debieron ser entregados" y pidieron disculpas no sólo a las ganadoras agraviadas sino también "al squash femenino nacional y al resto de deportistas".