La utilizó para obturar el caño principal, pero la tuvo que traer desde Oroño y Circunvalación. Tardó 2,46 horas en frenar el suministro.

Dos especialistas que participaron de las pericias que se realizaron tras la explosión del edificio de Salta 2141 el 6 de agosto de 2013 ratificaron ayer que Litoral Gas tardó dos horas y 46 minutos para cortar el suministro en el lugar. Porque la única máquina con la que contaba para realizar esa tarea estaba realizando un trabajo programado en la otra punta de la ciudad.

El dato no es menor si se tiene en cuenta que tanto la fiscalía como la querella abonan la teoría de que si se hubiese cortado el suministro más rápido, tal vez se hubiesen salvado más vidas. Es más, un día antes, los peritos forenses que declararon en el juicio remarcaron que al menos tres de las víctimas fatales fallecieron por inhalación de monóxido de carbono. Y no por politraumatismos causados por el derrumbe que siguió a la explosión.

Previsibilidad

El director de la Policía Científica de la Policía Judicial de Córdoba, Ernesto Fernández, quien participó de la elaboración de un informe que realizó el Ministerio Público Fiscal de esa provincia en relación al estrago culposo por el que se juzga a 11 personas, destacó ayer que a la empresa “le faltó previsibilidad” tras el siniestro.

Fernández explicó que “las válvulas de corte que hay en la ciudad son las que dejó Gas del Estado. Como la red se fue ampliando, hoy es un gran entramado, pero no hay tantas válvulas de corte. Habría que colocarlas en toda la ciudad y es una tarea imposible”, destacó.

Fue así que señaló que tras la explosión en el edificio, “obturar el caño principal de gas para cortar el suministro (lo que posibilitaba que ingresaran los rescatistas y bomberos) era lo único recomendable que la empresa podía hacer”.

Obturación

A su entender, esa obturación se hizo “en un término razonable por las herramientas con las que contaba la empresa”. Esas herramientas puntualizó, eran “una sola máquina perforadora y obturadora”, que al momento del estallido se estaba utilizando en Oroño y Circunvalación.

Eso mismo consta en un informe que elaboró el Enargás y que fue refrendado ayer por el gerente de Distribución de ese organismo, Enrique Bezzo.

Fernández fue más allá y narró que a la máquina obturadora “la tuvieron que sacar del trabajo donde estaba, llevarla a la empresa, cambiarle el cabezal y traerla a la zona del siniestro”.

Explicó que la firma tuvo que obturar el caño en las dos esquinas del edificio (Salta y Balcarce y Oroño y Balcarce). Como era una sola máquina, obturó primero en un extremo y luego en el otro.

Defensa

Luego, y ante una pregunta de la defensa de la gerenta técnica de la empresa y del jefe de mantenimiento de Redes (ambos imputados), el referente del Enargás subrayó que los mismos “no influyeron en forma negativa en el tiempo empleado para cortar el suministro”. Además, ambos coincidieron en señalar que la fuga y explosión se dio “porque desconectaron el regulador con la válvula abierta”. Las pericias determinaron además que, tras la fuga, el gas tardó entre 10 y 12 minutos en subir por los ductos del ascensor y las escaleras y la explosión se produjo “a la altura del 5º y 6º piso” de la torre central (por allí corrían ascensores y escaleras), cuando “ alguien encendió una perilla o llamó el ascensor”.

Otro dato llamativo que se aportó ayer lo trajo el referente del Enargás. Señaló que el 27 de julio ingresó a Litoral Gas un llamado “de una persona que no se dio a conocer, pero remarcó que llamaba de Salta 2141 y que el gas no calentaba. La empresa le dijo que era un problema de regulación y tenía que intervenir un gasista matriculado”.“Este reclamo no fue investigado por la empresa, tendría que haber tenido igual tratamiento que el reclamo del 24 de julio”, donde otra vecina llamó por la misma causa y la empresa le cortó el gas al edificio.