Graciela Alfano no se sonrojó ni tuvo problema al hablar sobre los encuentros sexuales que tuvo con Diego Armando Maradona en la década de los ’90.

"A Diego lo conozco, sí. Desde que tenía catorce años. Mi papá trabajaba en el tribunal de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) con Julio Grondona, y él viajaba por primera vez con una selección. Lo llamaban 'Maravilla Maradona', era chiquito, estaba en Argentinos Juniors y ya era impresionante", inició su testimonio la vedette y flamante panelista de Los Ángeles de la Mañana.

“Tuvo una generosidad conmigo: cuando fue a Europa por primera vez declaró en la revista Interviú que yo era la actriz que más le gustaba en ese entonces. Le preguntaron también si él había tenido algo conmigo, y dijo algo que me pareció muy bueno, dijo que no”, narró Alfano.

“Tuvimos algo gracias a este canal, El Trece, porque después de grabar La Biblia y el Calefón fuimos a la casa del queridísimo Jorge Guinzburg en Belgrano y siguió el programa, la noche…", reveló la actriz que disfrutó de una larga velada con el “Diez”.

“No me acuerdo si estaba con Claudia Villafañe”, exclamó Graciela tras un cruce de Yanina Latorre, y agregó para defenderse: "Ya sabemos que todos somos cornudos. Está todo bien, yo no me siento nada culpable. Es un problema de él con su mujer y su familia".

La panelista explicó cómo se dio el vinculo sentimental con Diego, su otro encuentro, y finalmente, su experiencia en la cama con él.

"Yo estaba haciendo El Periscopio, y él vino de invitado porque volvía a Boca. Cuando termina el programa, tipo dos de la mañana o a las tres, el señor de seguridad en mi edificio me dijo: 'Está la camioneta con el señor Maradona con un oso gigante que dice te quiero'. Entonces miré por el balcón, que no era un piso alto, y lo veo ahí. Bajé, así como estaba, sin maquillaje. Terminamos en la Plaza San Martín, hablando hasta las 6 y pico de la mañana. Charlamos de muchas cosas, pero no nos besamos ni nada. Él volvía a Boca y el presidente del club era Mauricio Macri", indicó Alfano.

“La gente que iba a trabajar pasaba y no lo podían creer. Decían ’Maradona y Alfano’ y pensaban en dejar el chupi”, contó entre risas.

“El siempre fue muy generoso. Después nos prestó el departamento Guillermo Cóppola. En ese momento dijimos: ‘tenemos que hacerlo, porque todo el mundo dice que lo hicimos, así que vamos a hacerlo. Nos estábamos perdiendo la mejor parte’. Ese día fue el beso, yo la pasé muy bien, brutal. Él lo sabe. Cuando Diego está en Maradona es tremendo, es difícil, es duro, pero cuando es Diego, te lo comés, te lo comés y te lo comés", sostuvo Graciela, que también aclaró que ese no fue el único encuentro sexual con el ex futbolista.