Por un lado, son 17 viviendas que se construyen a través de un convenio rubricado entre la Fundación "Progresar" de Avellaneda (responsable de la ejecución edilicia); el gobierno de la provincia de Santa Fe durante la gestión de Miguel Lifschitz (que financia la ejecución de las unidades habitacionales a través de la Dirección de Viviendas), y los Sindicatos de Aceiteros y de Comercio de esa ciudad.

Las obras quedaron paralizadas a finales de 2019 ante el no envío de fondos por parte de la provincia. Mientras tanto, por el otro lado, idéntica situación ocurre con las 14 viviendas que se encontraba ejecutando la Fundación "Progresar" en el barrio aborigen "San Francisco de Asís" de Reconquista, que tienen un 50% de avance.