Es en la comparación del primer trimestre de 2019 respecto al mismo período del año pasado. Desde Fisfe aseguran que el costo argentino está 30% arriba del de Brasil.

En el informe de marzo sobre exportaciones con origen en la provincia de Santa Fe que realizó el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) mostró una caída del 32% de las exportaciones de manufacturas de origen industrial. Son datos que corresponden al primer trimestre del año respecto al mismo período del año anterior. A nivel general –incluyendo productos primarios, manufacturas de origen agropecuario y combustibles y energía– el saldo negativo fue del 4%.

El presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Víctor Sarmiento, aseguró que el costo argentino es muy superior al de los países limítrofes; reclamó discutir de forma seria el modelo de país y resaltó la necesidad de tener una política para el sector.

"Competir en un escenario como el que tiene la Argentina y la provincia de Santa Fe, donde las cargas tributarias son cada vez mayores y están atadas a una economía que en lugar de crecer en lo que significa tener alguna asistencia para poder exportar, se cobran más aranceles, quedamos fuera de competencia, especialmente con los países limítrofes que tienen un costo tributario diferente", dijo Sarmiento.

El industrial dijo que la industria manufacturera está pasando "un momento muy complicado" ya que no tiene un mercado interno que ayude a acomodar la economía interna para poder salir a competir con países limítrofes.

"En Brasil –graficó– la tonelada de material cuesta un 30% menos que en Argentina, y los costos de mano de obra que van calzados arriba del sueldo allá son al 30% y acá al 70%. Cuando uno tiene que terminar un producto que tiene mucha mano de obra, como en la industria manufacturera, quedamos afuera".

"El mismo problema lo tiene la industria automotrizque, si bien es intensiva en su producción, también está atada a mucha mano de obra en la contratación de terceros. Evidentemente el impacto que tiene sobre el producto final hace que hoy la industria automotriz esté con un 50% de capacidad ociosa", describió.

Al ser consultado sobre cómo se revierte esta situación, Sarmiento dijo: "Lo primero que hay que hacer es discutir qué modelo de país queremos y qué modelo de provincia queremos. Los países desarrollados crecieron con una política de protección de su industria. Ellos subsidian todo lo que producen en su país. Pero, además de ser proteccionistas, hoy están en vendedores y no en compradores".

"Alemania, Estados Unidos, China están creciendo a partir de su proyección industrial. No conozco un país que haya crecido únicamente exportando granos", sentenció.

El dirigente industrial sostuvo que en la actualidad la rama del sector que está funcionando es la de maquinaria agrícola para la exportación, "el resto no puede competir con Brasil porque se está el 30% más caros".

Por otra parte, propuso "empezar a sacar aranceles para la exportación, tener una línea de exportación en función del producto que uno hace y bajar las cargas sobre energía, impuestos, tarifas, ART y todo lo que implica costo para terminar un producto".

"Hoy la hora de trabajo está $150, pero con todos los costos se la termina pagando $300", aseguró Sarmiento y agregó: "No soy un experto para decir lo que hay que hacer, pero la gente que tiene la conducción del gobierno tiene que sentarse con los industriales para consensuar, subsidiar y potenciar algunas cosas para que nosotros podamos ser competitivos en el mundo. Y cuando digo subsidiar no pido que el Estado me dé plata, si no que me baje los impuestos. En la industria manufacturera la incidencia del costo laboral en el producto terminado es del 50% y el otro 50% es insumo".

Además, el presidente de Fisfe dijo que "hay que ir a encontrar los nichos" y aclaró: "No a hacer turismo, sino a encontrar el lugar donde uno pueda colocar sus bienes".

La provincia de Santa Fe tiene una variedad de 54 rubros de industria manufacturera. Para Sarmiento eso hace que se requiera de un trabajo intensivo para potenciar las posibilidades de crecimiento del sector. "De nada sirve tener el libro abierto si cuando vamos a la realidad tus costos terminan siendo mucho más elevados que los de Chile, Uruguay y Brasil", se quejó.

Mirar para adentro
Asimismo, el titular de Fisfe afirmó que es fundamental reactivar el mercado interno. "Hoy empezamos a hablar de tecnología 4.0 y yo quiero saber, primero, cómo vamos a hacer para sostener la fuente de trabajo. Las estadísticas dan que salvo el sector de petróleo y gas, que derrama trabajo a la industria metalmecánica, el resto tiene un 40% promedio de ociosidad. Si no reactivamos primero esa maquinaria de producir trabajo, no se va a reactivar el mercado interno", razonó.

"Hoy la persona que tiene el capital mira en qué va a arriesgar, si en poner una máquina, cuando no sabés cuál es la proyección de la política industrial, o caminar 20 cuadras y entrar a una entidad bancaria que te pague 50% por un plazo fijo común. Mientras acá gane plata el que tiene el negocio financiero no podemos pensar en un país que va a salir adelante con trabajo. Por eso tenemos que pensar en qué modelo de país queremos", concluyó.